La toma militar y policial de la Embajada mexicana en Ecuador es un precedente nefasto para la convivencia en paz de los países de la región. Debemos recordar que ni siquiera en guerras los países confrontados se atrevieron a tomar militarmente embajadas diplomáticas.
Pero esta intervención militar ecuatoriana a ‘territorio’ mexicano (de acuerdo con la normativa internacional, las embajadas diplomáticas son consideradas como territorio del país representado) no es algo inusual ni un accidente, sino que está muy relacionada al proceder de los libertarios o más conocidos como antisocialistas.
No olvidemos cómo en la asonada de 2019 un grupo radical de los denominados ‘pititas’ cercaron la embajada y el domicilio de la embajadora de México. Con actitudes violentas, destrozaron movilidades diplomáticas, se tomaron las atribuciones paramilitares o parapoliciales de revisar dichos vehículos, con el pretexto de que en dichas movilidades podían “escapar” los masistas refugiados.
No conformes con demostrar la violencia que podían ejercer impunemente, pedían al entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, que se intervenga la embajada mexicana, tal y como intervino el Gobierno ecuatoriano. ¿Coincidencia?
Pero estas acciones no solo van con la violencia armada, tenemos también cómo Milei insulta a presidentes electos democráticamente, como Petro y López Obrador, tachándolos de “ignorantes”. En la formación diplomática, no es posible que un mandatario insulte a su similar por no compartir sus ideas. Faltar al respeto a mandatarios es también faltar al respeto a la población que los eligió.
Estos hechos tienen por finalidad establecer y convencer a los ciudadanos y entidades internacionales de que toda acción contra Gobiernos progresistas o de izquierda está justificada y plenamente aprobada por una supuesta mayoría. Esto es parte de los golpes de Estados blandos, parte de este discurso es calificar a estos Gobiernos de dictadores, pese a que una gran mayoría fueron elegidos por una amplia ventaja sobre los representantes de la ideología de los libertarios.
Estoy seguro de que si se hubiera dado una intervención militar por parte del Gobierno de Venezuela sobre la embajada de Ecuador, las potencias mundiales ya estarían hablando de una intervención con los cascos azules, pero como Noboa es antisocialista y libertario, lo máximo que harán será una llamada de atención diplomática.
Toda esta violencia va en coincidencia con las acciones de la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la cual declaró su preocupación por las inversiones realizadas por Rusia y China, sobre todo en el triángulo del litio (Bolivia, Chile y Argentina), y una de sus principales propuestas fue que de alguna forma (legal o ilegal) se trate de censurar los canales periodísticos, como ser Sputnik, Rusia Today (prensa rusa que está proscrita en Europa y Estados Unidos), China hoy y otros medios contrarios al país norteamericano y que apoyan a Gobiernos progresistas, porque cada día que pasa más ciudadanos latinos escuchan, leen y se informan mediante estos medios.
Los intereses económicos de las potencias mundiales en los recursos naturales son grandes y no les interesará derrocar Gobiernos mediante golpes de Estado o desprestigiándolos para poder tener acceso a estas riquezas. No olvidemos cómo Elon Musk dijo “Daremos golpe de Estado a quien queramos” con tal de apoderarse del litio.