Los políticos de la derecha fascista y neoliberal, aprovechando la crisis económica y otras que atraviesa Bolivia —creadas por ellos— y la proximidad de las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, con su soberbia y desprecio hacia los aymaras, quechuas y tupiguaraníes, que son el 90% del pueblo boliviano, gritan “¡El pueblo está cada día más pobre!”, prometiendo luego que ellos los salvarán de la pobreza si votan a su favor en las elecciones y los eligen gobernantes de Bolivia. Cinismo en su máxima expresión, como veremos a continuación.
Dichos políticos son los mismos que dieron golpes de Estado con Banzer, Jeanine Añez y otros, saqueando a la patria; consiguientemente, resulta cínico que griten “¡El pueblo está cada día más pobre!”, porque ellos son causantes de las crisis que atraviesa Bolivia; además, cuando gobernaron no dictaron ninguna ley que beneficie al pueblo, por lo menos para aliviar la pobreza. Solo se acuerdan del “pueblo pobre” antes de las elecciones, para manipularlo con mentiras y promesas falsas y que voten por ellos, conforme prueba la historia desde la fundación de la República hasta las elecciones de 2005, en que fueron derrotados por el MAS-IPSP, y el pueblo dejó de ser pobre por su estabilidad económica.
Es más, el grito estúpido “¡100 días carajo!”, publicitado por tales políticos queriendo hacer creer que con ese grito sacarán de la pobreza al pueblo no lo creen ni ellos, porque las crisis que provocaron solo pueden solucionarse en los próximos cinco años con la industrialización emprendida por el Gobierno central, no en 100 días, como dicen cínicamente. Si añadimos a ello el paro y bloqueo de 36 días realizado en Santa Cruz, que dejó un daño económico al Estado de más o menos $us 700.000.000, no resarcidos hasta ahora, y otros delitos de corrupción económica, las crisis causadas por esos políticos tardarían 10 años en solucionarse. Cinismo total.
La derecha fascista y neoliberal, con la bendición de los curas, siempre estuvo ligada a los gobiernos dictatoriales y saqueos, por su ambición, obediencia a los grupos de poder y al orden mundial, para hacer más ricos a los ricos con el esfuerzo del pueblo trabajador, para eso los curas hacían y hacen creer que los pobres entrarán al cielo y no irán al infierno. Por eso tales políticos siempre se apoyan para someter y hacer más pobre al pueblo trabajador, y no respetan al Gobierno de la mayoría que ganó en las elecciones de 2020, más bien lo boicotean y hasta piden su renuncia como lo hicieron el jueves 12 de junio frente a FEXPOCRUZ, en un Encuentro Multipartidario, donde pidieron cínicamente la renuncia del Presidente de los bolivianos y de las autoridades electorales.
Esos políticos con su plata quieren comprar todo, incluso quieren comprar el voto de los electores para ganar en las elecciones, por eso el multimillonario Marcelo Claure dijo que apoyará a Samuel Doria Medina ¿con millones de dólares?, ya que no puede apoyar con votos porque dicho millonario no tiene partido político ni militancia política; en otras palabras, esos dólares tendrían la finalidad de elegir al presidente de Bolivia ¿por gas y litio? El adagio dice: “Nunca digas a tu mejor amigo lo que no quieres que sepa tu peor enemigo”. Actúan así porque alguien les hizo creer que su poder está en los millones de dólares que tienen depositados en los paraísos fiscales, por eso ningún boliviano ni boliviana votaría por ellos para que sean elegidos gobernantes de Bolivia y la regalen al imperio.
Además, el pueblo ya no es pobre desde que el MAS-IPSP derrotó a tales políticos en las elecciones de 2005, y su Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) estabilizó la economía boliviana; prueba de ello es que los “INDIOS COLLAS” —como ellos dicen— festejaron orgullosamente la fiesta del Gran Poder, el 16 de julio en el CAMBÓDROMO, la fiesta de El Carmen en El Alto y festejaran las que vienen, demostrando que los ricos de la derecha fascista son pobres de espíritu, y los pocos pobres que hay no votarán por ellos, por orgullo y la rebeldía enseñada por Túpac Katari, Pablo Zárate Willka, Santos Thola, Fausto Reynaga, Constantino Lima, Genaro Flores Santos, Felipe Quispe (EL MALLKU), y otros.
Solo se puede decir “pueblo pobre” porque el pueblo es víctima de los delitos que cometieron dichos políticos, y solo están detenidos Camacho y Jeanine, a los que esos políticos juraron ponerlos en libertad en el primer día de su gobierno, porque quieren regalar el gas y el litio al imperio, y porque cínicamente dicen que las crisis las tiene que pagar el pueblo. Ignorando la justicia y el BIEN COMÚN.
En consecuencia, y porque los ricos son la causa de toda la pobreza en el mundo, ese “pueblo pobre” que dicen ellos, con orgullo y rebeldía en el pecho, votará concienzuda, patriótica y secretamente contra la derecha fascista neoliberal en las próximas elecciones, como lo hicieron en las elecciones generales de 2005, 2009, 2014, 2019 y 18 de octubre de 2020; porque el Proceso de Cambio debe continuar y el Estado Plurinacional de Bolivia debe fortalecerse. En ese sentido, es necesario leer LA LUCHA DE CLASES de Karl Marx, porque la lucha de clases sigue vigente desde los origines de la humanidad hasta el presente, resumida hoy en la derecha y la izquierda.
Por: Armando Aquino Huerta