Como resultado de su política inclusiva y programas sociales con libertad económica, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) logró un 53,6% de evaluación positiva y un 42,9% de evaluación negativa, con un 3,5% de indecisos o no respondieron.
Este resultado coloca a Lula en el primer lugar, superando al presidente argentino Javier Milei, que ocupó el puesto en el ranking mensual de CB Consultoria e Opinião Pública, en tercer lugar, a Daniel Noboa, de Ecuador, con un 51,5%.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, también dio un salto en su imagen positiva, al pasar de un 43,8% de aprobación en junio a cerrar el mes de julio con un 49,8%, lo que lo sitúa en la cuarta posición. En el mes anterior a la evaluación, enfrentó un intento de golpe militar que duró unas pocas horas. La encuesta cubre 10 de los 12 países de América del Sur.
La encuesta entrevistó en línea a 1.471 brasileños mayores de 18 años, entre el 16 y el 20 de julio, con un margen de error de 2,5 puntos porcentuales. Los números de Lula representan un aumento de 2,3 puntos porcentuales respecto a la encuesta de junio, cuando ocupaba la tercera posición entre los 10 presidentes sudamericanos evaluados.
En un mes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, fue el que más creció en imagen positiva, con un aumento de 6 puntos.
No es casualidad que los mejor calificados y los mejor ubicados que más crecieron estén en este nivel positivo. Los dos líderes se reunieron recientemente en un congreso de trabajo bilateral con varios acuerdos productivos para ambas partes. En este contexto, es necesario un análisis futuro ya que los acuerdos entre Brasil y Bolivia tienden a seguir siendo moldeados por intereses mutuos en varias áreas clave. A continuación se presentan algunas tendencias y posibles desarrollos para estos acuerdos:
1. Energía: la continuidad y ampliación de los acuerdos de suministro de gas natural son cruciales. Brasil está interesado en garantizar la seguridad energética, mientras que Bolivia busca mantener e incrementar sus exportaciones de gas. También pueden surgir proyectos de energías renovables, aprovechando el potencial hidroeléctrico y solar de ambos países.
2. Comercio: la tendencia es que el comercio bilateral se intensifique, con esfuerzos para eliminar barreras arancelarias y no arancelarias. Fortalecer el Mercosur puede traer nuevas oportunidades para ambos países, facilitando aún más el flujo de bienes.
3. Infraestructura: se esperan nuevos proyectos de infraestructura, especialmente aquellos que promuevan la integración regional. Las inversiones en carreteras, ferrocarriles y puertos pueden mejorar significativamente la logística y el transporte entre los dos países.
4. Seguridad: la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado debe seguir siendo una prioridad. Se puede intensificar la coordinación entre las fuerzas de seguridad de los dos países, con el intercambio de información y operaciones conjuntas.
5. Medio ambiente: ante la creciente preocupación mundial por el cambio climático, es probable que Brasil y Bolivia fortalezcan su cooperación en proyectos de preservación ambiental, reforestación y lucha contra la deforestación, especialmente en la región amazónica.
6. Tecnología e Innovación: se pueden explorar alianzas en áreas de ciencia, tecnología e innovación, promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías en sectores como la agricultura, la biotecnología y las energías renovables.
7. Diplomacia y Política: la relación diplomática puede verse influenciada por cambios políticos en ambos países. La estabilidad y la cooperación política son fundamentales para el mantenimiento y avance de los acuerdos bilaterales.
Es importante resaltar que la continuidad y fortalecimiento de los acuerdos entre Brasil y Bolivia dependerá de la capacidad de ambos países para adaptarse a los cambios globales y regionales, manteniendo un diálogo abierto y cooperativo.
Al concluir la encuesta, los presidentes con peores valoraciones este mes son Gustavo Petro (Colombia) con un 32,3% de imagen positiva, seguido de Dina Boluarte (Perú) con un 32,5% y Gabriel Boric (Chile) con un 32,3%. Petro, que enfrenta acusaciones de la derecha por corrupción en el gobierno, fue el que más perdió popularidad entre junio y julio, con una caída de 6,6 puntos.