Las mujeres tienen el legado y la fuerza política que inculcaron Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Manuela Gandarillas, Micaela Bastidas, Juana Azurduy de Padilla, las heroínas de la Coronilla —entre otras—, que ofrendaron sus vidas desde la Colonia luchando por sus derechos contra la injusticia y la discriminación.
Considerando que la mayoría del pueblo boliviano son mujeres, teniendo presente que en el Censo Nacional de Población y Vivienda del 23/marzo/2024 las mujeres participaron activamente demostrando su patriotismo, sabiendo que las mujeres indígenas (warmis) discriminadas solo sirvieron de escalera política desde hace 200 años; es tiempo de que una mujer indígena sea candidata y elegida VICEPRESIDENTA del Estado Plurinacional de Bolivia para tener el poder político y con el PRESIDENTE gobernar con el pueblo y para el pueblo. Además la mujer es fuente de la vida y como tal tiene el poder innato para vencer todos los problemas de la vida, conforme lo demuestra en el gobierno económico de su familia; realidad que la hace admirable, máxime si es la madre de todos los hombres. Sería el mejor festejo del Bicentenario de la Patria.
Para ello, las mujeres tienen el legado y la fuerza política que inculcaron Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Manuela Gandarillas, Micaela Bastidas, Juana Azurduy de Padilla, las heroínas de la Coronilla —entre otras—, que ofrendaron sus vidas desde la Colonia luchando por sus derechos contra la injusticia y la discriminación. CANDIDATA INDÍGENA que tendría todo el apoyo de las organizaciones sociales legítimas que conforman el PACTO DE UNIDAD, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), y de toda la militancia y seguidores del MAS-IPSP instrumento político más grande de Bolivia. Desde la Colonia, las mujeres demostraron tener poder político y ahora debe encenderse la luz para que una mujer indígena sea postulada y elegida vicepresidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, para que los políticos de la derecha fascista no se atrevan a desestabilizar ni a dar golpes de Estado.
La DEMOCRACIA INTERCULTURAL vigente, que prevé los principios de IGUALDAD y REPRESENTACIÓN disponiendo LA PARIDAD Y ALTERNANCIA en las listas de candidatas y candidatos para todos los cargos de gobierno y de representación obliga inexcusablemente a que una mujer indígena sea elegida en las elecciones generales de 17 de agosto de 2025 VICEPRESIDENTA de Bolivia. Además, considerando lo previsto en los Arts. 209 y 210. III. de la Constitución Política del Estado (CPE) y viendo que CANDIDATA es la “…Persona propuesta o indicada para una dignidad o un cargo, aunque no lo solicite”, conforme nos enseña el Diccionario de la Lengua Española; es urgente y justo que UNA MUJER INDÍGENA sea candidata y elegida a la vicepresidencia de Bolivia. Así habrá REPRESENTACIÓN POLÍTICA con PARIDAD Y ALTERNANCIA cumpliendo con la CPE, la Ley del Régimen Electoral, y la Ley de las Organizaciones Políticas.
Es tiempo ya de que una mujer aymara, quechua o guaraní demuestre cómo se administra bien la cosa pública; para que las mentiras y promesas falsas de los políticos de la derecha fascista no sean creídas nunca más. Para ello, hay muchas mujeres indígenas no comprometidas con la derecha fascista, capaces de gobernar Bolivia con diputados, senadores, ministros, viceministros, y directores de su raza, fortaleciendo la unidad del Estado Plurinacional prevista en el Art. 1 de la CPE, continuando con el proceso de cambio iniciado el 2006, y poniendo en práctica la despatriarcalización, incluso podría reconocer a la “nación camba” si lo pidieran los que dicen pertenecer a la “raza camba”. No se puede ignorar más los derechos de las mujeres ni su poder político.
Es más, durante 200 años las mujeres indígenas han demostrado su rechazo a los políticos de la derecha fascista y neoliberal, que con su boca dicen amar a Bolivia, pero con sus hechos demostraron ser enemigos de la Patria, de los aymaras, quechuas y tupiguaraníes, gritando con odio y discriminación “es urgente sacar al MAS del poder”; políticos nefastos que fueron derrotados en las elecciones generales del 2005, 2009, 2014, 2019 y 18 de octubre de 2020 por el MAS-IPSP. En consecuencia, si UNA CANDIDATA INDÍGENA sin antecedentes de perdedora ni de traición es postulada a la VICEPRESIDENCIA de Bolivia en las próximas elecciones generales del 2025, con seguridad sería elegida, ni qué decir si quiere la unidad de Bolivia y es contraria al FEDERALISMO planteado por los políticos enemigos de la Patria para dividir Bolivia.
Realidad que hace ver que UNA CANDIDATA INDÍGENA en las próximas elecciones generales ganaría fácilmente a los políticos de la derecha fascista carentes de propuestas y sin carisma, pero que en democracia resultan imprescindibles para perder elecciones. Así se cumpliría el legado de Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Manuela Gandarillas, Micaela Bastidas, Juana Azurduy de Padilla, las heroínas de la Coronilla —entre otras—; y los políticos opositores no se atreverían a desestabilizar ni dar golpes de Estado.
Por: Armando Aquino Huerta/
