El 3 de diciembre, Venezuela enfrentará una decisión histórica. En un referéndum se consultará a la población sobre cuestiones cruciales relacionadas con la soberanía territorial del país. Este referéndum no es solo un ejercicio democrático, sino una reafirmación de la soberanía popular y el derecho internacional.
La primera pregunta del referéndum aborda el rechazo al Laudo Arbitral de 1899, un instrumento que buscó despojar al país de sus derechos históricos sobre el territorio al oeste del río Esequibo. Al preguntar si los ciudadanos están dispuestos a rechazar este instrumento por todos los medios legales, se está poniendo en manos del pueblo la decisión sobre su propio territorio.
La segunda pregunta reivindica el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para resolver la disputa territorial. Este acuerdo, firmado por ambas partes, es un reconocimiento mutuo del conflicto y establece las bases para una solución pacífica y satisfactoria. Dicho acuerdo está siendo amenazado por los intereses de las transnacionales petroleras, que manejando los hilos del actual gobierno guyanés, intentan despojar a Venezuela de su territorio.
La tercera y cuarta pregunta refuerzan la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia en este asunto y oponerse a cualquier intento unilateral de Guyana de disponer ilegalmente del mar pendiente por delimitar. Estas preguntas reflejan el estado actual del conflicto, ante las acciones y declaraciones amenazantes del gobierno de Guyana, que ha implementado acciones ilegales para explotar el territorio venezolano.
Finalmente, la última pregunta propone la creación del estado de la Guayana Esequiba y el desarrollo de un plan integral para atender a su población actual y futura. Esto incluirá otorgar la ciudadanía venezolana y su incorporación plena en el mapa del territorio venezolano. Esta pregunta asume una posición promovida por varios sectores nacionales a lo largo del conflicto y permite trabajar en la reafirmación de los derechos históricos del margen izquierdo del río Esequibo.
Este referéndum es una oportunidad para que los venezolanos ejerzan su soberanía popular y decidan sobre una cuestión que afecta directamente al presente y futuro del país. Por su carácter, sentido, fondo y forma es una demostración del compromiso de la nación con el derecho internacional y la paz.
A esta convocatoria se han sumado todos los sectores de la vida económica, social, cultural, militar y política del país. El hecho de someterse a la soberanía popular debe permitir al Estado venezolano reafirmar su rumbo para hacer valer sus derechos históricos sobre la Guayana Esequiba y seguir el camino de respeto al Acuerdo de Ginebra.
Sin importar las cuestiones políticas que están presentes en el escenario preelectoral, frente a las elecciones presidenciales de 2024, la causa del Esequibo venezolano une a toda la nación para hacer saber al mundo, con la contundencia de la soberanía popular, que ¡El sol de Venezuela nace en el Esequibo!
