Los políticos de la derecha fascista, desde la fundación de la República hasta las elecciones generales del 18 de diciembre de 2005, discriminaron a los aymaras, quechuas y guaraníes.
Utilizándolos solo como escaleras para gobernar y saquear la Patria saciando sus apetitos personales, y durante el gobierno de facto de Jeanine Añez cometieron 38 asesinatos, tuvieron miles de víctimas de graves delitos, y saquearon las arcas del Estado —hechos probados por informes nacionales e internacionales irrebatibles—; demostrando así ser enemigos de la Patria y del pueblo. Pero gracias a sus mentiras que resultaron efectivas, dichos políticos actualmente tienen diputados y senadores en la Asamblea Legislativa Plurinacional, asambleístas en los gobiernos departamentales, y concejales en los gobiernos municipales. Por ello HAY QUE SALVAR A BOLIVIA DE LAS GARRAS DE LA DERECHA FASCISTA, porque en su campaña preelectoral ya están mostrando sus garras para ganar en las elecciones generales del 17 de agosto de 2025 amenazando privatizar todo, con mentiras y promesas imposibles de cumplir.
La mentira es la “Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o piensa” conforme nos enseña la Real Academia Española (RAE), vinculada con las mentiras: “Recuperaremos la democracia”, “Recuperaremos la libertad”, “Bolivia colapsó”, “Al gobierno no le dio la gana de resolver las crisis” —entre otras—, publicitadas por dichos políticos en las redes sociales y los medios de comunicación para MANIPULAR A LOS ELECTORES Y AL PUEBLO, menoscabando la imagen de Gobierno central, incluso mintiéndose entre ellos; hace ver, que la mentira es el arma preferida de esos políticos que fueron derrotados en las elecciones generales del 2005, 2009, 2014, 2019 y 2020, pero por su angurria y desesperación de tomar el poder como sea acordaron unirse conformando el “BLOQUE DE UNIDAD” que fracasó por intereses personales y no saber leer la realidad política y social de Bolivia, y ahora amenazan dividir a Bolivia con su “NUEVA RELACIÓN CON EL ESTADO” basada en su grito: ¡Hay que revisar la futura relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano! replanteando el FEDERALISMO rechazado.
Sobre las mentiras: “Recuperaremos la democracia” y “Recuperaremos la libertad”, cabe precisar que Bolivia vive en plena democracia porque la recuperamos en las elecciones generales de 18 de octubre de 2020, y desde entonces hasta el presente las bolivianas y los bolivianos gozamos de libertad, porque la dictadura de Jeanine Añez fue derrotada conforme está escrito en la historia; prueba de ello es que dichos políticos tienen diputados y senadores que haciendo mal uso de su libertad bloquean préstamos internacionales destinados al pueblo humilde y trabajador, y dicen y hacen lo que quieren en las sesiones de la Asamblea Legislativa, hasta cometen delitos libremente. Hechos que muestran sus garras sustentadas en la mentira. ¿Qué democracia quieren recuperar si la recuperamos en las elecciones del 2020?, ¿Qué libertad quieren si golpean, difaman e injurian impunemente?
Por ello la mentira utilizada con cinismo ha sido y seguirá siendo el arma preferida de ellos, porque saben que sin ella nunca recuperarán el poder que detentaron. Conducta que invita a leer El hombre mediocre, de José Ingenieros, para saber por qué apetito personal se miente, y conocer la talla moral de los mentirosos que muestran sus garras gritando: ¡Volveremos a las calles!, ¡Vamos a salvar Bolivia!, ¡Se está acabando la democracia!, ¡Los días están contados” —y otros— que muestran que quieren tener el poder, ignorando que el poder es del pueblo. Y saltan las preguntas: ¿se puede querer elecciones sabiendo que se perderá?, ¿es preferible dar un golpe de Estado para sacar al MAS del poder, matar y perseguir más que en el golpe de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez, para gobernar?
Esa realidad muestra que esos políticos no saben hacer política; solo saben publicar noticias falsas y escandalosas en los medios de comunicación gritando ser perseguidos políticos, ponerse “ponchos”, “lluchos” y “chuspas” para manipular al pueblo, porque su trofeo es satisfacer sus intereses personales y de grupo. Es más, su unidad acordada mediante el “bloque de unidad” que fracasó por una encuesta secreta y fraudulenta —pero fue aplicada—, también muestra sus garras porque esa conducta atenta contra la DEMOCRACIA entendida como la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno político de un Estado o gobierno de las mayorías, conforme refiere el Derecho Político y la Ciencia Política.
Todo ello hace ver, que dichos políticos no quieren elecciones generales, porque algún politólogo sesudo les habría dicho: “las minorías no ganan nunca en democracia”; consiguientemente no podrán cumplir su promesa de poner en libertad a Luis Fernando Camacho y a los 300 supuestos perseguidos políticos que dicen, de ahí que, estarían tramando un golpe de Estado. Por ello, hay que salvar a Bolivia de las garras de la derecha fascista que quiere privatizar todas nuestras industrias. La unidad del MAS-IPSP para fortalecer la democracia y preservar al Estado Plurinacional de Bolivia, es importante.
Por: Armando Aquino Huerta/