Pareciera anacrónico ver como mecanismos de desestabilización corren por todo el cono sur como en tiempos de antaño, con dinámicas muy peculiares que sorprenden a propios y extraños, es así que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca trae sorpresas como plantear el cese a la guerra entre Rusia y Ucrania, generando un impacto negativo en los aliados de esta ultima en la Unión Europea, pero por otro lado golpea duro a América Latina con medidas migratorias y quitar la cooperación.
Por otro lado, debemos ver los mecanismos de esta “diplomacia norteamericana”, la cual no dudó en quitar todo el apoyo económico a través de USAID en América Latina, dejando en muchos casos situación crítica en cuanto a la dependencia económica en determinados países, Fundaciones y ONG que se beneficiaban de estos financiamientos. Esto tiene objetivo de generar un malestar dentro de las dinámicas de programas “sociales” que en ciertos casos (confiando en la humanidad) si llegarían a sus destinos propuestos (programas de apoyo a comunidades indígenas, afro etc.), pero mucho más allá de eso, plantea un nuevo escenario geopolítico de una América Latina sin con dependencia económica del Tío Sam.
Es por ello que esto impulsará nuevas dinámicas en cuanto a la geopolítica, siendo esto una oportunidad para China de ingresar (mucho más) no como un cooperante a fondo perdido (como EUA), sino como un socio pragmático, que históricamente ha desarrollado relaciones con todos los países del mundo planteando una “desideologización de las relaciones diplomáticas”, como es el caso concreto lo que se dio entre las relaciones para la construcción del puerto de Chancay en Perú, siendo un viraje altamente sorpresivo posterior a lo suscitado con el expresidente Pedro Castillo.
Retomando el punto de la “cooperación” de EUA, algunos analistas lo ven como una desgracia, otros lo vemos como una oportunidad de crecimiento y de independencia, aumento de la creatividad y sobre todo soberanía, ya que no hay que mentir que cada una de las medidas adoptadas en cuanto a cooperación vienen condicionadas (no hay que olvidar cómo la derecha pro gringa lloraba cuando se “perdió” el ATPDEA, que era un sistema de preferencias comerciales por los cuales Estados Unidos otorgaba acceso libre de aranceles a una amplia gama de las exportaciones de cuatro países andinos ), por cuanto esta situación fomentará una relación y viraje de estos países que dependían mucho su relacionamiento con otros países debido al Tío Sam (que si te relacionas con tal país pierdes preferencias, que nosotros somos mejores compradores, etc.) e impulsará a promover la unidad de una América Latina y el Caribe conjunto, para dejar de lado esas mezquindades y diferencias para entrar en una etapa de estrechar lazos, romper los bloqueos, basados en ideología sea con Cuba, Venezuela , y promover alternativas de cooperación justa , soberana y sobre todo SOLIDARIA, pero además de eso, lo que sucede a nivel latinoamericano es una realidad que afectará a todo este bloque “progresista-popular de 2da ola” que en la actualidad corre un riesgo de perder el gobierno por las urnas, con el ingreso de una derecha rancia bajo nombre de “ ideología libertaria”.
Hoy Bolivia tiene un modelo soberano, sin injerencia de EUA resaltando el de lucha contra el narcotráfico, también ha revalorizado su hoja de coca, busca retirarla de la lista 1 de la Convención de 1961; asimismo, somos un país que ha dejado de ser, desde hace años y continua siendo un país libre de la dependencia económica de cooperaciones de EUA, este ejemplo nacional debe ser compartido e impulsado para profundizar los lazos que se tienen en los diversos espacios multilaterales: CELAG, UNASUR ,ALBA, MERCOSUR, BRICS, para plantear un modelo que sea soberano e integro y LATINOAMERICANO.
Hoy que los tiempos están siendo muy difíciles debido a boicot internacional (como el explicado previamente impulsado por EUA), con un boicot nacional (gestado por desorientados del FPV y que provoca carcajadas en los sectores de derecha) debe llamarnos nuevamente a tomar como ejemplo ese faro de luz, que, sin recursos naturales, con bloqueo económico y que distando a solo a 90 millas de Goliat (Tío Sam) muestra que sigue siendo firme a sus convicciones y su proyecto. Esto porque su población tiene presente lo que decía el Comandante Fidel Castro: “Los tiempos difíciles son la mejor medida de cada cual, del carácter, coraje, valor, la conciencia, las virtudes de cada cual y, sobre todo, de las virtudes de un pueblo; y las virtudes patrióticas y revolucionarias no le faltaron ni le faltarán jamás a este pueblo”.
Hoy, en estos tiempos difíciles (dificultad de acceso a divisas y combustibles), la unidad de la izquierda es prioritaria y si nos decimos revolucionarios (seas del “FPV”, del PS-1, Partido Comunista, MAS-IPSP) deben tener de ejemplo al valeroso pueblo cubano, en sus resistencia ante adversidades mayores a las que tenemos y sobre todo recordar lo que decía el Comandante Fidel Castro líneas previas.
Por: Gabriel Campero Nava/