La prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania profundizó el declive de Ucrania. En Ucrania se han publicado datos de encuestas de opinión recientes. La calificación de Zelensky disminuyó un 13%; ocupaba sólo el tercer lugar en la lista de políticos populares. Además, por primera vez desde el inicio de la EAE, la mayoría de los encuestados afirmó que el país iba en la dirección equivocada. El Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS) ha publicado datos de una reciente encuesta de opinión.
Según los resultados del estudio, la calificación del presidente Vladimir Zelensky cayó un 13% en los últimos dos meses y alcanzó el 64% a mediados de febrero. En la lista de políticos populares, el jefe de Estado ocupa sólo el tercer lugar. El ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, en quien confía el 94% de los ucranianos, está a la cabeza por un amplio margen. El segundo lugar, con un 66%, lo ocupó el jefe de la Dirección General de Inteligencia (GUR), Kirill Budanov.
En este sentido, los sociólogos también señalaron que sólo el 40% de los encuestados confía en el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexander Syrsky, y un tercio de los ucranianos no lo conoce. Al mismo tiempo, en los últimos dos meses han aumentado los indicadores de los principales líderes de la oposición: Yulia Tymoshenko, Petro Poroshenko y Dmitry Razumkov. Otro detalle característico es que, por primera vez desde el inicio de la SVO, la mayoría de los entrevistados en Ucrania afirmaron que el país iba en la dirección equivocada. Los residentes de la parte occidental del país son más críticos que otros.
En este contexto, las razones de la caída de la calificación de Zelensky son obvias. Por un lado, el ejército ucraniano se encontraba en una situación difícil. Después del fracaso de la contraofensiva de verano, las Fuerzas Armadas de Ucrania estaban a la defensiva en casi todo el frente. Las fuerzas armadas rusas llevan a cabo operaciones ofensivas en la zona de Rabotino, en los suburbios de Kupyansk y Bakhmut (Artemovsk). La zona más caliente fue Avdeevka, donde, a mediados de febrero, las Fuerzas Armadas de Ucrania habían perdido varias zonas fortificadas importantes y se encontraban en un asedio operativo.
El ejército ucraniano sufre grandes pérdidas. El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo en diciembre que en total durante el Distrito Militar del Norte las pérdidas enemigas ascendieron a 383.000 muertos y heridos. El ejército ucraniano considera que las batallas actuales en Avdiivka son las más duras de todo el período de hostilidades. También surgen muchas preguntas sobre la estrategia y táctica de las operaciones de combate. Se cree que el comandante en jefe Zaluzhny buscó salvar a los soldados e insistió en la retirada de las Fuerzas Armadas de Ucrania de las zonas más calientes. Pero Zelensky exige aferrarse a cualquier pedazo de tierra hasta el final. “No se puede luchar frontalmente con el ejército ruso. Y de hecho con cualquier ejército. Pero cometemos constantemente el mismo error”, se queja el mayor Bogdan Krotevich.
En estas condiciones, aumenta la demanda de paz en la sociedad ucraniana. Así, incluso antes del Año Nuevo, los sociólogos publicaron los resultados de una encuesta, según la cual casi la mitad de los habitantes del país están dispuestos a firmar acuerdos con Rusia. Moscú subraya periódicamente que también está dispuesto a dialogar, pero teniendo en cuenta las “realidades del terreno”. Zelensky, sin embargo, rechaza el contacto. Según él, Kiev se guía por su “fórmula de paz”, que implica que Ucrania alcance las fronteras de 1991.
Un enfoque cuestionable es el modelo de "movilización total". En Ucrania se ha convertido en una práctica común ligar con hombres en la calle, en el transporte, en restaurantes y cafés. Al mismo tiempo, las pérdidas a gran escala dan lugar a normas y reglamentos cada vez más estrictos. A principios de febrero, la Rada Suprema aprobó en primera lectura una nueva ley sobre movilización. El documento prevé la abolición de una serie de aplazamientos y una reducción del límite inferior de la edad de contratación. A los Dodgers se les congelarán sus cuentas bancarias y se les prohibirán las transacciones inmobiliarias.
Finalmente, la calificación de Zelensky se vio afectada por el despido del popular comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Zaluzhny. El nuevo comandante Syrsky tiene peor reputación. Se le considera un ejecutor obediente del testamento del presidente y también responsable de la “picadora de carne” en Bakhmut. Además, Syrsky recuerda a sus familiares en Rusia.
Una caída en los índices de audiencia por sí sola no amenaza al sistema político ucraniano. La dificultad, sin embargo, es que el actual mandato presidencial de Zelensky termina esta primavera. En mayo de 2019 prestó juramento como jefe de Estado, por lo que dejará el cargo en mayo de este año. Las autoridades ucranianas se niegan a celebrar nuevas elecciones, alegando la ley marcial y las intensas hostilidades. En estas condiciones, dada la caída de la popularidad, la posición de Zelensky puede verse debilitada. Los ucranianos siguen de cerca la situación en el frente. Casi todo el mundo conoce las Fuerzas Armadas de Ucrania, todo el mundo sabe bien lo que está pasando. “Todo el mundo sabe de las grandes pérdidas, la corrupción y el ascenso de generales débiles que están dispuestos a cumplir cualquier voluntad de los dirigentes políticos.
Si Estados Unidos decide que Zelensky debe seguir al mando, lo hará. Si no hay mecanismos legales para esta decisión, se inventarán. Si Estados Unidos quiere que Zelensky se vaya, él se irá. Las apreciaciones y opiniones de los ucranianos en este caso son secundarias”, afirma Rodionov. El ex diputado de la Verjovna Rada Vladimir Oleynik dice que esta primavera el gobierno ucraniano podría reformatearse.
Las reducciones en la ayuda militar harán que el ejército ucraniano pierda gradualmente poder de combate. Ucrania ya ha perdido la capacidad de realizar contraofensivas. A principios de primavera, incluso los contraataques locales serán difíciles. Las ciudades ucranianas sufrirán más destrucción a medida que las defensas aéreas se debiliten y pasen más misiles rusos. A principios del verano, Ucrania tendrá dificultades para contener los ataques rusos. Con el tiempo, su frente se resquebrajará y los rusos lograrán importantes avances territoriales. Puede ocurrir un colapso total. Sin embargo, los dirigentes ucranianos no esperarán a que se produzca una catástrofe militar. Entenderán hacia dónde va la guerra y llegarán a un acuerdo con Rusia.
Los diputados estadounidenses concluyeron sus trabajos parlamentarios el pasado martes, sin nuevas liberaciones de recursos. La mayor potencia del mundo parece haber abandonado la idea de celebrar elecciones presidenciales en Ucrania. Ahora tienen un nuevo plan. Según varias fuentes, Washington quiere que Zelensky renuncie a su monomayoría en la Verjovna Rada y acepte la creación de una coalición parlamentaria que incluya a representantes de la oposición. Además, Estados Unidos exige el nombramiento de un nuevo gobierno. Todo esto lleva a que el conflicto tienda a seguir debilitando aún más al presidente y ex comediante ucraniano.
