Alarmante es el bajo caudal del Canal Tamengo y del Río Paraguay dificultando el normal tránsito de las barcazas que ingresan a los puertos bolivianos desde la Hidrovía Paraguay-Paraná.
El transporte fluvial en la región del canal Tamengo enfrenta uno de sus momentos más críticos debido a la severa bajante de los niveles del río Paraguay, lo que ha paralizado las operaciones de los principales puertos que conectan a Bolivia y Brasil con el comercio internacional.
La situación ha provocado una significativa reducción en los volúmenes de carga transportados, afectando principalmente graneles secos, líquidos y minerales.
En la región de Mato Grosso do Sul, Brasil, las operaciones de embarque y desembarque de carga se han suspendido de manera progresiva.
En julio se detuvieron los embarques de graneles secos, como la soya y la harina de soya. En agosto, la suspensión afectó también a los graneles líquidos, incluidos combustibles y aceites vegetales.
Los puertos de Correa y Gregorio Curvo, ambos en Brasil, realizaron sus últimos embarques a mediados de agosto. Ante esta situación, los operadores han solicitado a las autoridades el dragado en ciertos tramos del canal Tamengo y la laguna Cáceres para mantener mínimamente las operaciones, especialmente en las terminales que embarcan mineral de hierro, que requiere un calado específico.
En Bolivia, la crisis es igualmente severa. Entre enero y agosto de 2024, los volúmenes de carga transportados se redujeron un 65% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que ha dificultado las exportaciones de graneles a través de la hidrovía.
La dependencia boliviana de este sistema de transporte ha exacerbado el impacto en toda su cadena logística fluvial.
Enrique Notta Lorenzetti, coordinador operativo de Bolivia y Brasil de la compañía INTERBARGE, destacó en una entrevista la gravedad de la situación: “Las operaciones en el canal Tamengo, tanto de graneles secos como líquidos, han sido suspendidas desde julio y agosto, respectivamente. En Bolivia, la reducción del volumen transportado ha sido del 65%, y en Brasil, del 56%, en comparación con 2023”.
Notta también subrayó la importancia de llevar a cabo dragados en los puertos y tramos clave de la cuenca alta del río Paraguay para poder continuar con las operaciones. A pesar de que 2023 fue un año récord con cerca de 8 millones de toneladas transportadas, el panorama actual resulta preocupante debido a las condiciones del río.
AEP Digital/Mac