Datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) apuntan a que la economía del país sudamericano enfrenta una inflación mayor al 110 por ciento y un índice de pobreza del 40 por ciento.
Argentina liquidará la cuota de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con parte de sus reservas en el organismo financiero, por un lado y con una cantidad de yuanes, la moneda china, por otro, según informó este jueves Gabriela Cerruti, la portavoz del Gobierno.
La funcionaria apuntó en rueda de prensa que El 30 de junio "se va a realizar el pago de 2.700 millones de dólares al FMI que corresponden al segundo trimestre, parte en Derechos Especiales de Giro (DEG) del Tesoro y en parte con yuanes, sin utilizar reservas del Banco Central".
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) apuntan a que la economía del país suramericano enfrenta una inflación mayor al 110 por ciento y un índice de pobreza del 40 por ciento, aunque la actividad económica crece por tercer año consecutivo, con una alza de 1,3 por ciento con respecto a igual período del año pasado.
El Estado argentino posee una cuenta en yuanes tras renovar en 2023 un acuerdo de canje de monedas con China por 130.000 millones de yuanes, unos 19.000 millones de dólares. Algunos especialistas afirman que el hecho de pagar con esta moneda demuestra la falta de liquidez en reservas del banco central argentino.
No obstante, la vocera oficial subrayó que: "Con el pago al FMI se cumple con el compromiso de que no se va a poner en riesgo la acumulación de reservas del Banco Central".
Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el pasado 27 de junio un nuevo acuerdo con el FMI, pero aún no se ha confirmado. Las conversaciones con el organismo crediticio internacional se prolongaron durante semanas para cerrar el acuerdo sobre el programa de 44 mil millones de dólares del país.
El crédito original alcanzaba los 57 mil millones de dólares, contratados durante el gobierno de Mauricio Macri, pero luego de acceder al poder en 2019, el presidente Alberto Fernández solicitó al FMI que cancelara el resto de los desembolsos porque, según afirmó en ese momento, "el país no tiene dólares para devolver".
La deuda vence este viernes 30 de junio y experto esperan que la economía argentina se contraiga en más del 3 por ciento para lo que queda de 2023, con un índice inflacionario de 114 por ciento, el máximo en tres décadas.