Se optó por la eliminación de esa moneda intermediaria porque “representa menos costos” para ambos países.
El Gobierno brasileño anunció un acuerdo con su par chino para operar transacciones en yuanes y reales, en un nuevo golpe a la hegemonía comercial estadounidense.
La Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) fue la encargada de hacer este anuncio. Precisó en una nota de prensa emitida este miércoles 29 de marzo que los dos países habían firmado el establecimiento del comercio bilateral en monedas locales.
“La expectativa es la reducción de costos (...) promover aún más el comercio bilateral y facilitar inversiones” en Brasil, señaló en un comunicado el organismo estatal al confirmar la medida que concreta un principio de acuerdo sellado a fines de enero.
La decisión, que implica la exclusión del dólar como método de pago, fue rubricada durante el Seminario Económico Brasil-China, celebrado en Pekín ante la presencia de representantes de Brasil y China y unos 500 empresarios de las compañías más grandes de ambos países.
Los funcionarios firmaron dos acuerdos; el primero decreta que el banco brasileño BBM, controlado por el Banco Chino de Comunicaciones (Bocom), entre al sistema de pago interbancario de China, conocido como CIPS y cada vez más aceptado como una alternativa al sistema SWIFT.
El segundo acuerdo establece la creación de una Cámara de Compensación como banco que permita el cierre de negocios y préstamos, y donde nuevamente se excluirá al dólar estadounidense.
La secretaria de Relaciones Internacionales del Ministerio de Hacienda de Brasil, Tatiana Rosito, dijo al final del seminario que como “paso inicial” esta decisión, que es opcional, permite “una mayor previsibilidad de las tasas de cambio” y “reduce los costos de transacción”.
Además señaló que la eliminación de una moneda intermediaria, en referencia al dólar, “interesará” a las empresas porque “representan menos costos”. La cita originalmente formaba parte de los eventos alrededor de la cumbre bilateral que se iba a desarrollar entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su par Xi Jinping y que fue cancelada luego que el primero contrajera neumonía.