La cifra estimada de menores afectados asciende a 300 mil, lo que representa más de la mitad de los 600 mil habitantes desplazados en el país caribeño.
Una crisis humanitaria sin precedentes está golpeando a Haití, con un marcado incremento del 60% en el número de menores desplazados debido a la violencia generada por las pandillas, según un informe de Unicef.
La cifra estimada de menores afectados asciende a 300 mil, lo que representa más de la mitad de los 600 mil habitantes desplazados en el país caribeño.
La situación es crítica especialmente en la capital, Puerto Príncipe, donde la violencia rampante ha obligado a familias enteras a abandonar sus hogares en busca de seguridad y asistencia humanitaria.
Según declaraciones de Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, los niños desplazados necesitan urgentemente un entorno seguro y protector para evitar más tragedias.
El llamado a la comunidad internacional es claro: se requiere un mayor apoyo financiero para hacer frente a esta crisis humanitaria que afecta de manera desproporcionada a los menores y adolescentes.
Además del desplazamiento forzado, estos niños se enfrentan a situaciones de agresiones sexuales, explotación y abuso, viéndose incluso obligados a abandonar la escuela para unirse a grupos armados en busca de protección y supervivencia.
La Paz/AEP