Se desarrollan programas de prevención para concientizar y educar a la población sobre el tema.
La Paz, 17 de junio de 2023 (AEP).- El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó que del 100% de las denuncias que recibió la Policía Boliviana en 2022, cerca del 50% es por violencia intrafamiliar y doméstica.
“Del 100% de los delitos registrados por la Policía Boliviana, casi el 50% corresponde a violencia familiar, lo que justamente refleja que más que un problema de inseguridad en las calles, se está generando violencia dentro de los hogares”, explicó.
Las políticas desarrolladas con programas de orientación posibilitaron reducir el índice de este tipo de delitos, y una muestra de ello es que los casos de violencia familiar disminuyeron de 309,5 denuncias en 2019 a 303,8 en 2022 por cada mil habitantes, de acuerdo con la información oficial.
Ríos detalló que las denuncias de agresión dentro de los hogares tienen una alta connotación social, pues la mayoría de los casos implican violencia física y por lo general las principales víctimas son mujeres.
“Al generarse en estos espacios de índole privado, no podemos decir que existe una intervención policial directa, ya que no podemos poner a un policía dentro de los hogares”, puntualizó.
Uno de los factores principales para la violencia intrafamiliar y doméstica “es el machismo y el patriarcado que aún se mantiene en el país”, afirmó el viceministro.
En su análisis, de este tipo de violencia se desencadenan los delitos contra la vida como asesinatos, feminicidios, homicidios, parricidios e infanticidios.
“Son cinco categorías que entran dentro de las tasas de denuncia contra la vida y podemos apreciar que en 2019 la tasa era de 4,3 muertes por cada 100 mil habitantes y en 2022 bajó a 4, es decir, tenemos una reducción, que es importante reflejarla”, dijo.
Programas
Un factor importante para bajar los casos de violencia está referido a la orientación y educación, para lo cual es necesario generar espacios de confianza en el seno familiar, entre padres e hijos, y fomentar la cultura de la denuncia para evitar que dentro de los hogares haya violencia. “En ello trabajamos con el programa DINO, que no solamente es di no a las drogas, al alcohol y a la violencia, sino también es di no al silencio; tenemos que fomentar que las personas tengan esa confianza de denunciar este tipo de delitos dentro de sus hogares”, señaló.
De ahí la importancia de educar a la niñez y juventud boliviana no solo para reconocer y denunciar hechos ilícitos, sino para evitar que caigan en ellos y puedan ser ciudadanos de bien.
Manifestó que la lucha contra la inseguridad ciudadana es tarea de todos, y que solamente trabajando mancomunadamente se podrá vivir en un país más seguro.