La administración del presidente norteamericano Joe Biden desplegará 1.500 soldados del Ejército norteamericano.
De acuerdo con cifras del Comando Norte, en este momento se encuentran desplegadas en la frontera con México un total de 2.450 tropas de la Guardia Nacional.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que respeta el despliegue de miles de militares estadounidenses en la frontera común ante el esperado flujo migratorio por el próximo fin del Título 42.
De acuerdo con el mandatario mexicano, “es parte de sus facultades, es un gobierno independiente, soberano, ellos toman esas decisiones y nosotros las respetamos”.
Esa fue la respuesta de López Obrador luego de que se conociera la víspera que la administración del presidente Joe Biden desplegará 1.500 solados del Ejército de Estados Unidos a la frontera con México para brindar apoyo operativo a las autoridades migratorias, en medio de un repunte de la llegada de inmigrantes y del inminente levantamiento del Título 42.
El Departamento de Defensa señaló que las tropas serán asignadas para un despliegue inicial de 90 días de duración y no tendrán funciones de aplicación de la ley, incluyendo la detención de inmigrantes, sino un papel de apoyo en tareas logísticas, administrativas transportación, análisis de datos e identificación de operativos de tráfico de drogas.
Los militares tendrán como misión, de acuerdo a la parte estadounidense, suplementar lo que llamaron “huecos críticos” en las capacidades operativas en la frontera, en especial tareas de monitoreo, entrada de datos y apoyo de almacenes, hasta que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueda cumplir esas misiones por su cuenta, indicó un funcionario.
De acuerdo con cifras del Comando Norte (Northcomm), en este momento se encuentran desplegadas en la frontera con México un total de 2.450 tropas de la Guardia Nacional que desarrollan misiones de detección y monitoreo, análisis de inteligencia y apoyo aéreo.
El despliegue adicional obedeció a una petición expresa por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el cual proyecta un abrupto incremento de la llegada de migrantes especialmente procedentes de América Central, una vez que se levante la emergencia de salud pública por covid y el Título 42 a partir del 11 de mayo.
