Israel pulverizó más de 400 escuelas desde el inicio de su ofensiva en Gaza, en Medio Oriente.
Solo en los últimos ocho días, las fuerzas israelíes bombardearon cinco escuelas distintas en Gaza —matando a docenas de palestinos—, la mayoría desplazados que se refugiaban en ellas, pero el Ejército de ocupación sostiene que “servían de escondite” para militantes de Hamás.
Según la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, al menos 23 personas murieron y 73 más resultaron heridas en un ataque a una escuela en el campo de refugiados de Nuseirat, que alberga a personas desplazadas.
Las autoridades de Hamás en el enclave denunciaron hoy que Israel está concentrando sus ataques en el centro de la Franja contra las escuelas de la UNRWA, donde viven unos 80 mil desplazados: y también en Mawasi, calificada por Israel como “zona segura” y donde hay cientos de miles de desplazados.
El 9 de junio, Israel bombardeó tiendas de campaña cerca de la entrada de la escuela al-Awda de Khan Younis en la que murieron 29 personas. Dos días antes, otro ataque contra la escuela Holy Family, administrada por la Iglesia, en la ciudad de Gaza mató a cuatro palestinos.
Sábado
El sábado, Israel atacó la zona de al-Mawasi, designada como zona segura, matando al menos a 90 personas e hiriendo a otras 300.
Desde el inicio de la ofensiva, Israel ha culpado a Hamás de usar a los palestinos como escudos humanos en las instalaciones civiles y ha ejecutado a miles de terroristas sin importar las víctimas colaterales.
Pero nunca logró aportar pruebas inequívocas sobre aquello. La guerra y el asedio que la acompañó han devastado el territorio palestino, destruyendo gran parte de su infraestructura, dejando a la mayoría de sus 2,4 millones de residentes desplazados y causando una grave escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
De acuerdo con un reciente informe de la ONU, “una flota de más de cien camiones tardaría 15 años en limpiar Gaza de casi 40 millones de toneladas de escombros en una operación que costaría entre 500 y 600 millones de dólares”. El 65% de los edificios destruidos en Gaza son residenciales.
Israel bombardeó más de 400 escuelas desde el inicio de su ofensiva en Gaza, que se encuentran entre los pocos lugares a los que los palestinos desplazados acuden para buscar refugio.
Organizaciones no gubernamentales estiman la destrucción del 88% de todas las instalaciones educativas. Hay 620.000 palestinos en edad escolar que no asisten a la escuela.
La semana pasada, Israel admitió la masacre en la escuela en Jan Yunis, que albergaba a civiles desplazados.
La ayuda humanitaria no ha llegado a Gaza en 65 días y yacen miles de desaparecidos bajo los escombros. La ONG Save The Children estimó que al menos 21.000 niñas y niños están desaparecidos en el caos de la guerra.
