Por primera vez en décadas, Sudáfrica tendrá al frente un gobierno de unidad nacional integrado por diferentes partidos políticos.
Cyril Ramaphosa asumió ayer su segundo mandato como presidente de Sudáfrica, luego de formar una coalición de partidos y conseguir la reelección el viernes. La ceremonia de investidura se celebró en los Union Buildings, sede del Ejecutivo en Pretoria.
Por primera vez en décadas, Sudáfrica tendrá al frente un gobierno de unidad nacional integrado por diferentes partidos políticos.
“En presencia de todos los aquí reunidos y en materialización de la alta llamada, asumo el cargo como presidente de la República de Sudáfrica, prometo ser fiel a Sudáfrica y obedecer, respetar, cumplir y mantener la Constitución y el resto de las leyes de la República”, dijo durante la ceremonia.
Hasta el viernes, la incertidumbre sobre el futuro del país era total. Después de perder su histórica mayoría legislativa en las recientes elecciones, el Congreso Nacional Africano (ANC) se vio obligado a buscar aliados. Luego de días de negociaciones, finalmente se conoció que la Alianza Democrática (AD), el Partido de la Libertad Inkatha (IFP), el GOOD y la Alianza Patriótica (AP) habían acordado la conformación de un gobierno de unidad nacional, que le permitió hacerse con 283 votos.
“La formación de un gobierno de unidad nacional es un momento de profunda importancia, es el comienzo de una nueva era”, explicó Ramaphosa y sumó que se ha acordado una “declaración de intenciones” entre todos los integrantes, que abarca la “búsqueda de un crecimiento económico, rápido, inclusivo y sostenible”.
La investidura fue acompañada por delegaciones de varios países y líderes de organizaciones, como la Unión Africana y la ONU.
La Paz/Infobae