El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó a Ucrania usar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar a Rusia.
Moscú (Sputnik) — Las tropas ucranianas por primera vez utilizaron misiles de largo alcance Atacms de fabricación estadounidense durante su ataque contra la provincia rusa de Briansk, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
"Esta madrugada el enemigo atacó una instalación en la provincia de Briansk con seis misiles balísticos. Según los datos confirmados, se utilizaron misiles tácticos operativos Atacms de fabricación estadounidense", indica el comunicado.
El ataque no provocó víctimas ni daños materiales, aseguró el ente castrense.
El ministerio precisó que "cinco misiles fueron derribados y uno fue dañado por sistemas antiaéreos S-400 y cañones aéreos Pantsir-S".
Los fragmentos de este último misil cayeron en el territorio de una instalación militar, provocando un incendio que fue rápidamente extinguido.
El domingo, el periódico The New York Times comunicó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había autorizado a Ucrania usar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar a Rusia.
Fuentes citadas por el diario conjeturaron que los primeros ataques ucranianos al interior del territorio ruso se llevarían a cabo con misiles balísticos Atacms, que tienen un alcance de 300 kilómetros.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió que la supuesta autorización a Ucrania para atacar objetivos en lo más profundo del territorio ruso con misiles occidentales de largo alcance significaría una nueva espiral de tensiones.
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia advirtieron antes que si Kiev recibe el permiso de atacar objetivos en el interior del país, Moscú lo considerará una participación directa de la OTAN en un conflicto armado con Rusia y dará una respuesta "inevitable y destructiva".
El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló con anterioridad que los países de la OTAN "deben entender con qué están jugando" cuando hablan acerca de permitir a Kiev lanzar ataques en el interior de Rusia con misiles suministrados por Occidente.
AEP Digital/Sputnik