Encuéntranos en:
Búsqueda:

Dos de los cinco militares aprehendidos por un plan en contra de la vida de Lula. Foto: Nacho Lemus

Desmantelan un plan para asesinar al presidente Lula

El objetivo era evitar que Lula da Silva asuma la presidencia del Brasil en 2022. Entre las opciones figuró el envenenamiento.

La Policía Federal de Brasil detuvo a cinco militares implicados en un intento de asesinato contra el presidente Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes.

En la mañana del martes 19 de noviembre, la Policía Federal de Brasil detuvo a cinco militares acusados de planificar el asesinato contra la cúpula del Ejecutivo y contra el juez supremo.

Investigación

La investigación de los acontecimientos es caratulada de intento de homicidio y se persigue la hipótesis de que formaría parte de un complot golpista que buscaba evitar la asunción de Lula en su victoria de las elecciones de 2022.

Según las investigaciones, el plan estaba en una fase avanzada cuando las autoridades decidieron actuar.

Las detenciones fueron realizadas en los estados de Rio de Janeiro, Goiás, Brasilia y Amazonas, en el marco de la causa por intento de golpe de Estado que involucra eventos ocurridos a finales de 2022, así como la invasión de los Tres Poderes en Brasilia el 8 de enero de 2023. Este ataque, orquestado por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, formó parte de un contexto de creciente violencia política.

Plan de asesinato

El plan de asesinato se había fijado para el 15 de diciembre de 2022, tan solo días después de la victoria electoral de Lula en la segunda vuelta presidencial. Según la Policía Federal, los implicados, un grupo de militares entrenados en Fuerzas Especiales, discutieron diversas formas de ejecutar el atentado.

Entre las opciones consideradas, destacaba el envenenamiento, debido a la fragilidad de la salud de Lula, que sufre problemas respiratorios y requiere atención médica frecuente.

Uno de los detenidos, el teniente coronel Mauro Cid, exasesor del expresidente Bolsonaro, fue clave en la investigación. Los archivos recuperados de sus dispositivos electrónicos proporcionaron pruebas de la conspiración.

Además, el general retirado Mauro Fernandes, otro de los implicados, desempeñó funciones importantes en el gobierno de Bolsonaro, lo que subraya la posible conexión entre estos militares y el entorno político de la administración anterior.

La Policía Federal detalló que el grupo de conspiradores utilizó nombres en clave para referirse a los objetivos del atentado: “Jeca” para Lula, “Joca” para Alckmin y “Jura” para el juez Moraes. Además se discutieron otras opciones de ejecución, como el uso de artefactos explosivos.

Agencias/Brasil


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda