El artista nació en Uyuni, Potosí, en 1923, durante el gobierno de Bautista Saavedra, año marcado por la Masacre de Uncia.
La Paz, 23 de mayo de 2023 (AEP-Digital).- La Fundación Solón ofreció a representantes de la cultura boliviana una visita guiada por los 10 murales de Walter Solón Romero, quien retrató las luchas sociales.
De la actividad participaron el jefe de la Unidad Nacional de Gestión Cultural de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), David Aruquipa, el director del Museo Nacional de Arte (MNA), Iván Castellón, y la jefa de Museos, Jackeline Rojas Heredia.
“El tiempo se lleva consigo pedazos de la historia, sin embargo, estos pasajes que parecen efímeros casi siempre dejan insospechadas evidencias. Entonces cuando los vestigios del ayer vuelven a la memoria como ráfagas de viento se plasman en imágenes que se quedan como una huella del tiempo. Para recuperar esa memoria”, destacó en relación a la experiencia del recorrido la FCBCB.
Solón Romero nació en Uyuni, Potosí, en 1923 durante el gobierno de Bautista Saavedra, año marcado por la Masacre de Uncia, una de las más sanguinarias de la historia del país. Desde pequeño sintió inclinación hacia el arte, abrazó todas las técnicas que pudo a lo largo de su vida con el objetivo de despertar en la sociedad, de ese entonces, conciencia social.
El hijo del artista Pablo Solón fue el encargado de llevar adelante el recorrido que inició en la fundación que construyó junto a su padre para preservar su obra.
“Quedó huérfano a muy temprana edad y fue enviado al internado del Sagrado Corazón en la ciudad de Sucre, viendo sus habilidades para la pintura, los jesuitas encargados del internado montaron un pequeño salón para que hiciera réplicas de cuados religiosos”, contó su hijo.
El talento de Solón llegó hasta los oídos de Cecilio Guzmán de Rojas (pintor indigenista boliviano de la primera mitad del siglo XX) quien lo becó en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles de la ciudad de La Paz.
Pablo contó que, en esa época Solón se debatía entre la pintura y el violín que le regaló su padre, pero decidió inclinarse por la pintura. Durante ese trayecto tuvo como maestros al pintor Luis Luksic, a la escultora Marina Núñez del Prado y fue influenciado por la obra de Jorge De La Reza.
El primer mural del recorrido se encuentra en la Casa de Solón y titula El Quijote y la Leyenda de la coca. La obra inconclusa se observa en su taller, para elaborarla el artista volteó muros, cerró ventanas, abrió puertas y volvió circular el pilar central de su taller.
El recorrido continuó en la Escuela Nacional de Medicina, lugar que cobija la obra Salud para el Pueblo, luego pasó al Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) donde se vislumbró El retrato de un Pueblo que elaboró junto a su hijo en 1989, su obra sobre la Historia del Petróleo Boliviano dispuesta en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos cautivó a los visitantes.
En la Gobernación del departamento de La Paz se apreciaron las obras Don Quijote/Tunupa. El recorrido siguió con la visita al Museo de la Revolución Nacional donde destacó la obra Historia de la Revolución Nacional, para luego visitar la Facultad de Medicina que cobija la obra El Cristo de la Higuera, la visita por las obras de Solón concluyó en la Facultad de Artes de la UMSA que mostró un mural inconcluso.
Al finalizar el evento el jefe de la Unidad Nacional de Gestión Cultural de la FCBCB, David Aruquipa, expresó su satisfacción y agradeció a la Fundación Solón por la disposición.
“Quiero resaltar que estamos articulando el trabajo con la Fundación para conservar la memoria del artista y poder conocer su obra de cerca”, sostuvo.