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Gobierno lleva libros culturales de relevancia al mundo de los cómics

Es una colección valiosa de cinco ejemplares disponibles para el público en la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB).

El Centro de Investigaciones Sociocomunitarias (CIS), dependiente de la Vicepresidencia, en entrevista con Ahora El Pueblo, informó que se llevó cinco obras literarias de gran valor al mundo de los cómics. 

El director general del CIS, Julio Álvarez, informó a Ahora El Pueblo que en un afán de difundir la cultura y principalmente la literatura de relevancia nacional, ahora los jóvenes y niños pueden acceder a una colección de comics.

“Son publicaciones que las adaptamos y graficamos para que puedan llegar con mayor facilidad a nuestro público lector más joven”, dijo Álvarez.

Esta colección de historietas empieza con El katarismo, del autor Javier Hurtado.

Según el CIS, El katarismo recoge las historias, lugares y personajes que fueron parte del desarrollo de una de las ideologías más importantes de la historia de Bolivia. Sin embargo, como en toda recreación, se inventaron algunos personajes (Uma y Basilia) y se reinterpretaron algunos hechos históricos con fines dramáticos. Uma es una estudiante de la Universidad Pública de El Alto y tiene dos enormes retos: leer un libro y ayudar a su familia en un mal momento económico.

 A través de ella y de Basilia, una amiga suya, reviviremos los intensos años de lucha del movimiento político indígena conocido como katarismo.

Las gráficas juegan un papel preponderante en esta obra literaria de 50 páginas, expresan toda la esencia de la historia y generan una comprensión fluida.

 El siguiente elemento de la colección es Si me permiten hablar, de Viezzer y Domitila Barrios de Chungara.

 En esta reedición de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB), los principales sucesos de la vida de Domitila reflejan una época determinante de la historia de Bolivia: la era del estaño, la Revolución del 52, los sucesivos golpes de Estado perpetrados por militares, la huelga de hambre que derrocó a Banzer en el 77-78, el interludio de terror de García Meza y la promulgación en 1985 del Decreto 21060, que determinó la “relocalización” de miles de mineros y sus familias.

El testimonio de Domitila muestra  la valentía de una mujer que se enfrentó a los agentes de los Gobiernos de facto y adquirió una lúcida conciencia política. La edición de la BBB añade una entrevista realizada por Moema Viezzer a la dirigente minera en 2002, e incluye un estudio introductorio escrito por Xavier Albó.

El tercer comic en la colección  es Tupak Katari, la rebelión, de Eugenia del Valle Siles. Este cómic está inspirado en los hechos que entre 1780 y 1781 constituyen la primera gran rebelión indígena contra el imperio español en tierras americanas. El histórico levantamiento se basa en los eventos ocurridos en la ciudad de La Paz y provincias aledañas de aquella época.

Se suma a esta valiosa opción El gran fumar, este cómic está inspirado en el tomo III de Yembosingaro Guasu. El gran fumar, obra de Jürgen Riester, forma parte del libro Obra reunida del autor.

En él se narra una leyenda del chaco boliviano en la que para los isoseño-guaraní la vida está fuertemente determinada por un esquema de bien y mal, proyectado a fuerzas trascendentales.

 Y finalmente el quinto cómic es El Gran Mariscal, inspirado en la investigación para la tesis doctoral de Phillip Parkerson sobre Andrés de Santa Cruz y la Confederación Perú-Boliviana (1835-1839).

Este cómic se centra en los antecedentes y las adversidades del proyecto confederativo que unió temporalmente a las jóvenes repúblicas de Perú y de Bolivia entre 1835 y 1839, poderosa entidad geopolítica que atemorizó a los países vecinos, sobre todo a la Argentina y Chile, los cuales se opusieron al proyecto desde el inicio y enviaron fuerzas militares en su contra. Luego de lograr la rendición de un ejército chileno en Arequipa (noviembre de 1837) y derrotar a un ejército argentino en la Batalla de Montenegro (junio de 1838), las fuerzas de la Confederación libraron la batalla final en Yungay, el 20 de enero de 1839.

El gran Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz, real artífice de la Confederación Perú-Boliviana, fue nombrado su Supremo Protector, pero tuvo que enfrentar un ámbito político, tanto internacional como interno, extremadamente adverso. Sin embargo, su papel como auténtico padre de la patria quedó consagrado en la historia de Bolivia.

Esta valiosa colección se encuentra disponible en la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia, en La Paz, muy accesible, ideal para el público meta.

La Paz/AEP


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