Las conocidas recetas que fusionan cocina, religión e historia para esta celebración serán vendidas en el atrio de la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced, en la ciudad de La Paz.
La Paz, 26 de marzo de 2024 (AEP).- La tradicional feria de la Dulce Empanada abrió sus puertas en el atrio de la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced en el centro de la ciudad de La Paz. Las artesanas ofrecerán una variedad de masitas típicas de Semana Santa como las llagas de Cristo, la corona de espinas, el último suspiro del Señor, y otras recetas que manifiestan la fusión entre gastronomía e historia.
“Tenemos bizcochuelos, el pan de la Última Cena, canelones que significan la corona de espinas; las llagas de Cristo, que están hechos de maicillo con mermelada de papaya o durazno al medio y mucho más”, declaró Sonia Chuquimia, representante de la Asociación de Panificadores de Integración Artesanal La Paz.
El concejal Javier Escalier inauguró la feria con masitas para la degustación de los paceños en Semana Santa. “La feria estará abierta hasta el viernes al mediodía porque en la tarde saldrá la Procesión de Viernes Santo”, afirmó.
El Jueves Santo es el día con mayor demanda de las masitas de la feria. Según Escalier, las artesanas se quedan hasta pasada la medianoche para atender a las miles de personas que hacen el recorrido por las iglesias.
Eugenia Ávila Quisbert, una mujer de la tercera edad, recuerda que la feria comenzó hace 19 años en el museo Tambo Quirquincho de la plaza Alonso de Mendoza. “El Jueves Santo vendemos hasta la una de la madrugada e incluso más. Cierran la iglesia, pero la gente continúa visitando los templos”. Para ese día, todas las comerciantes preparan arroz con leche y mazamorra para que los peregrinos puedan disfrutar.
La docena de las masitas tiene un precio de 20 bolivianos y según Eugenia se las debe probar en esta semana porque representa la “alegría de que Dios está con nosotros y que podemos disfrutar con alimentos dulces en familia”.
También prepararon, para este año, galletas de quinua, amaranto, cañahua, ciruelo, almendras, todas con estevia para las personas que no puedan comer azúcar. La feria tiene el propósito de mantener la costumbre de incluir en la mesa de Semana Santa una diversidad de masitas.