La entrada de la Virgen del Carmen no solo es un evento cultural que refuerza la identidad y la unión entre alteños y paceños, sino que también genera un importante movimiento económico para los participantes y diversos emprendimientos.
Más de 60.000 personas de 62 fraternidades demostraron su devoción a la Virgen del Carmen y expresaron con sus coloridos trajes la identidad cultural de la fastuosa fiesta popular.
En la entrada, que se realiza desde hace más de 35 años, participan 50.000 bailarines y 10.000 músicos de diferentes bandas.
La Policía movilizó a más de 1.000 efectivos para el control de la entrada folklórica de la Virgen del Carmen y 200 la alcaldía de su guardia municipal.
La fiesta, desde 2012 declarada por ley como patrimonio cultural y religioso de Bolivia, es hoy el símbolo de la cultura viva y de riqueza cultural del departamento.
La Asociación de Conjuntos Folklóricos 16 de Julio resaltó que en esta nueva versión de la entrada folklórica se inscribieron 62 fraternidades.
Tras un recorrido de más de 4 kilómetros por las principales calles de esta ciudad andina, los bailarines renuevan la promesa de seguir participando en esa entrada y para agradecer por los favores recibidos, según marca la tradición.
Para la actividad la alcaldía cerró cuatro pasarelas de la avenida Juan Pablo II. Se instalaron pasos peatonales para el ingreso y salida de las personas, servicios de salud con puntos de atención médica, ambulancias, puntos de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, entre otros.
La entrada de la Virgen del Carmen no solo es un evento cultural que refuerza la identidad y la unión entre alteños y paceños, sino que también genera un importante movimiento económico para los participantes y diversos emprendimientos.
Según la Asociación de Conjuntos Folklóricos, se prevé que el movimiento económico de esta fastuosa entrada, desde la preparación de las fraternidades hasta el comercio y el turismo interno y externo, ascenderá a Bs 400 millones, el doble del año pasado.
AEP/Mac