En el arranque del complemento, los daneses transmitieron tensión cuando Joachim Andersen anotó un tanto después de una jugada con varios errores dentro del área alemana.
Alemania sigue a paso firme en la Eurocopa y reafirmó su mote de candidato. En un partido atractivo y cargado de polémica, Alemania cerró un 2-0 contra Dinamarca en el Signal Iduna Park de Dortmund con los tantos de Kai Havertz y Jamal Musiala para adueñarse del pase a cuartos de final, donde chocarán con el ganador de España-Georgia.
La primera etapa del duelo estuvo marcada por la inesperada detención del partido, cuando restaban 11 minutos para el cierre. A los 34’ de la fase inicial, el cielo comenzó a advertir lo que se vendría, que minutos más tarde derivaría en una lluvia torrencial y granizo. Ante esto, el árbitro inglés Michael Oliver hizo la seña de marcharse a los vestuarios, según protocolo.
Con el marcador 0-0 para entonces, los alemanes habían tenido las situaciones más claras e incluso habían anotado un gol de entrada que el juez anuló finalmente: fue a los 3 minutos cuando Nico Schlotterbeck metió un cabezazo luego de un córner, pero se cobró infracción porque había existido una falta previa de Joshua Kimmich.
El choque se reanudó 20 minutos después del parate por la torrencial lluvia, y los de Nagelsmann tuvieron la más clara con el cabezazo de Havertz en el área chica, que encontró la enorme respuesta de Schmeichel para evitar la caída de su valla. La respuesta danesa llegó sobre el final, con una contra que derivó en una gran habilitación de Thomas Delaney para Rasmus Höjlund, quien remató, pero Neuer alcanzó a tapar.
En el arranque del complemento, los daneses transmitieron tensión cuando Joachim Andersen anotó un tanto después de una jugada con varios errores dentro del área alemana, pero fue el VAR el que le avisó al juez Oliver que debía cancelar el tanto, y el juego continuó en cero.
La respuesta llegó a los 50 minutos, con un penal para los dueños de casa por una mano de Andersen en el área danesa: Havertz lo cambió por gol.
Finalmente, Musiala llevó un poco de calma al local al aprovecharse de una desatención defensiva del rival: un pelotazo largo desde la defensa lo dejó mano a mano contra el arquero, y su definición fue magnífica para celebrar el 2-0.
La Paz/AEP