En caso de que la Academia no logre su objetivo, el técnico Flabio Robatto quedaría al margen de la dirección técnica.
Bolívar enfrentará a Cerro Porteño con la obligación de ganar para clasificar a la Copa Sudamericana, en el último y decisivo partido de la fase de grupos de la serie G, que se jugará en el estadio Hernando Siles de La Paz desde las 20.30.
Si el equipo celeste empata o pierde quedará fuera de la competencia internacional después de la mala campaña que cumplió en sus anteriores presentaciones, que de 15 puntos posibles apenas logró sumar tres, luego de vencer al equipo peruano de Sporting Cristal (3-0) en condición de local.
En caso de que la Academia no logre su objetivo, el técnico Flabio Robatto quedaría al margen de la dirección técnica.
Las expectativas están al máximo, ya que ambos equipos buscan con ansias los puntos vitales que podrían marcar la diferencia en la reñida competición de clubes sudamericanos.
Según los datos estadísticos, los dos equipos se han enfrentado en 11 ocasiones en la historia de la Libertadores, con Bolívar ligeramente por delante, con seis victorias frente a las cuatro de Cerro Porteño, además de un empate.
Arbitrará el uruguayo Andrés Matonte, asistido por sus compatriotas Nicolás Taran y Mathias Muniz.
En otro partido por la Copa Sudamericana, Nacional Potosí tendrá una difícil visita a Independiente de Avellaneda, que se jugará en el estadio Libertadores de América, a partir de las 18.00, con el arbitraje del brasileño Paulo Zanovelli da Silva, cooperado desde las bandas por Danilo Simon Manis y Nailton Oliveira.
Al equipo potosino solo le sirve ganar, porque otro resultado confirmará su eliminación, tomando en cuenta que Independiente es líder del grupo A con 9 unidades, seguido por Guaraní con 8, Nacional con 7 y cierra la tabla Boston River con 4, ya eliminado.
AEP