El Tigre volvió a tomar el control del juego, con pases bien dirigidos, filtrados y en profundidad se aproximó con más peligro sobre la portería rival.
La Paz, 11 de marzo de 2024 (AEP). – The Strongest se adueñó del superclásico nacional al vencer por 2 a 1 a Bolívar, en un gran partido que se disputó ayer en el estadio Hernando Siles, por la quinta fecha del torneo Apertura de la División Profesional del fútbol boliviano.
El Tigre le ganó a su tradicional adversario porque estuvo fino en la definición de las oportunidades de gol que generó; mientras el cuadro celeste tuvo la posesión de la pelota pero, primero, no pudo penetrar con facilidad a la zona de peligro del rival y, segundo, porque a sus delanteros cuando tenían la ocasión para convertir les faltó puntería para meter el balón al fondo del arco de Guillermo Viscarra. Fue un duelo bien jugado, intenso, emotivo y sensacional.
El plantel atigrado desde el inicio del compromiso fue el que llevó la iniciativa, con buenas transiciones de defensa a ataque, buen control del balón y llegadas que inquietaron la portería contraria. La primera oportunidad se dio al minuto 3, con un disparo de Michael Ortega, pero el balón pegó en el travesaño y se salvó la Academia.
La reacción no se dejó esperar, porque a los 17 minutos Ramiro Vaca cabeceó desviado un centro enviado desde la derecha por Bruno Savio.
El Tigre volvió a tomar el control del juego, con pases bien dirigidos, filtrados y en profundidad se aproximó con más peligro sobre la portería rival.
A los 26’, una magnífica triangulación terminó en gol. La jugada la inició Ortega con un pase a Enrique Triverio, quien desde la izquierda mandó un centro retrasado para el ingreso de Jaime Arrascaita, quien desde el punto penal y sin marca con un toque suave marcó el 1 a 0.
Con jugadas bien hilvanadas y Bolívar desconcentrado, el cuadro atigrado presionó para ampliar la cuenta. A los 31’, Rodrigo Ramallo ingresó solo por la banda izquierda e intentó colgar al arquero Andrés Desábato, quien desvió al tiro de esquina.
A partir de esa acción, el equipo celeste se adueñó del terreno y la pelota, con buenas combinaciones, pases en profundidad, velocidad y habilidad de sus laterales arrinconó al adversario contra su zona. A los 40’ minutos, Savio corrió por derecha, levantó un centro para ingreso de Patricio Rodríguez, quien después de ganarle en el salto a Eynar Osorio cabeceó y anotó el tanto de la igualdad. Así finalizó el primer tiempo.
En el complemento, Bolívar tuvo la posesión del balón y fue el equipo que más opciones de gol generó. El ‘Pato’ Rodríguez aprovechó el flanco derecho para hacer y deshacer con la marca del Sub-20 Osorio, pero no pudo superar a los experimentados Maximiliano Caire y Adrián Jusino, que mostraron buen complemento y salieron airosos de las jugadas por arriba y el piso con solvencia y seguridad.
El Tigre apeló al contragolpe para crear peligro. A los 59, Triverio pudo definir pero Desábato ahogó el grito de gol. Cuatro minutos más tarde, Triverio cabeceó con fuerza una pelota que el golero celeste despejó y el rebote cayó en los pies de Ramallo, quien definió con un buen toque para el 2 a 1. Después se defendió con orden y seguridad, aunque a ratos con brusquedad.
En cambio, Bolívar dominó el juego, presionó y arrinconó al rival contra su zona. Con disparos pelotazos al área y disparos de media distancia buscó el tanto del empate sin éxito. Al minuto 90, Ramiro Vaca desperdició una oportunidad clara al rematar alto con el arco de frente.
“Hoy volvió el campeón”
Para el entrenador de The Strongest, Pablo Lavallén, el Tigre ganó el clásico paceño 230 a Bolívar porque el equipo se plantó bien en la cancha y estuvo acertado en la definición de los goles. “Hoy el campeón volvió”, subrayó.
Al hacer un análisis del compromiso, dijo: “No sé si fue sorprenderlos en la forma en que nos paramos, pero intentamos cambiar, generar ese concierto para tomar las marcas y pudimos pegar en los momentos justos. Cuando nos pusimos en ventaja supimos ser un equipo maduro, que pudo sostener el resultado y este tipo de partidos se definen por pequeños detalles, lo supimos aprovechar y defender. El equipo cumplió una buena actuación, más allá de todo lo que implica jugar un clásico, que a veces no se puede jugar tan lindo, pero fuimos inteligentes, aprovechamos las oportunidades y nos quedamos con la victoria”.
Consultado sobre su permanencia, explicó: “Nosotros trabajamos junto con el plantel sin escuchar las voces que suenan afuera. A veces hay dichos que intentan penetrar en el grupo, pero tratamos de no escucharlos. Todo es por resultados y cuando no se dan no hay grietas, no hay dificultades; cuando es al revés, empiezan a aparecer un montón de versiones”.
Respecto al rendimiento, apuntó: “Como les dije a los jugadores antes de salir a la cancha, estoy orgulloso del grupo que se está formando, de cómo trabajan, de cómo intentan asimilar las ideas que nosotros tratamos de trasladarles y ellos son los artífices de este momento. Quiero resaltar la actitud y el trabajo de los muchachos que les tocó ingresar de entrada y también de los que jugaron en el segundo tiempo, de quienes no lo hicieron, pero todos festejan en unidad y eso implica que no hay camarilla ni cosa parecida. The Strongest es una familia”, enfatizó.
Finalmente agradeció a toda la plantilla de jugadores, porque “dieron la cara por todo el cuerpo técnico, eso es muy valorable y significativo para cualquiera”.