Aurora Bernardo destacó la mano del entrenador Mauricio Soria y confía en que vengan más glorias para el Equipo del Pueblo.
La Paz, 19 de febrero 2024 (AEP).- Para el expresidente e hincha ‘a morir’ de Aurora Bernardo Pavisic, la clasificación del club de sus amores a una segunda fase de la Copa Libertadores es un hecho épico e histórico para el fútbol boliviano.
Destacó la mano del entrenador Mauricio Soria y confía en que vengan más glorias para el Equipo del Pueblo.
No olvida su pasión por el fútbol y aseguró que el objetivo de su familia es ver al club Olympic en el fútbol profesional a mediano y largo plazo. Sin dejar de lado, su sentimiento por el voleibol.
—¿Cómo disfruta un aurorista de corazón el momento histórico que vive su club?
—Como hincha y expresidente de Aurora lo que hizo el equipo en Perú es algo épico, inédito, la forma cómo se ha dado con nueve jugadores, con dos goles anulados por centímetros por el VAR, que nos dejan satisfechos. Es algo muy importante porque representa recursos que van a permitir a la entidad cubrir obligaciones que nos son fáciles, porque quienes hemos estado en el fútbol involucrados sabemos que es durísimo mantener una planilla, peor ahora con lo inflacionado que está el fútbol nacional.
Contento porque le da un espaldarazo a la institución para que no entre en ninguna crisis económica a futuro.
Llegar a una copa es lo máximo, pasar a una segunda fase mucho más, porque podemos decir que Aurora ya está a un nivel internacional sabiendo que Perú y Bolivia andan peleando casi al mismo nivel, pero seguimos alejados de Argentina, Chile, Brasil.
Por una cuestión de fortuna se ha dado el pase a una segunda fase que para el bien institucional era imprescindible.
—¿Dónde estuvo la fortaleza?
—Mauricio Soria es uno de los grandes técnicos que tiene el país, sabe hacer grupo, le hace crecer mucho al jugador nacional y extranjero, por tanto, la contratación de Soria le ha dado ese plus, aunque hay que reconocer que Roberto Pérez venía haciendo un trabajo excepcional, pero Soria le ha dado ese toque para que los jugadores crean en ellos mismos y puedan lograr buenos resultados.
—¿Qué marcó la diferencia para lograr el objetivo?
—Hay que ser realistas, hemos sido afortunados, el arquero ha jugado uno de sus mejores partidos, los jugadores han puesto ganas, actitud y mucho coraje. Dentro de la cancha se ha plasmado lo que está haciendo Mauricio Soria, quien ha consolidado un buen grupo humano. Además, otro factor importante es haber mantenido la base del equipo del año pasado e incorporar algunas piezas claves, algo que fortalece a cualquier equipo. La continuidad en Aurora ha sido fundamental para lograr el objetivo.
—¿Por qué antes no se pudo lograr la misión?
—Todo por un tema económico. Hubo mucho riesgo de parte de la actual dirigencia porque si Aurora no clasificaba a la segunda ronda de la Copa Libertadores, la hubiera visto negras para cumplir muchos de sus compromisos.
En nuestra gestión hemos sido muy cautelosos en el tema económico, porque hemos agarrado una institución súper endeudada, de ahí para adelante querer hacer algo más fue muy difícil. Hoy con el fútbol nacional muy inflacionado y querer entrar a competir contra equipos que tienen ‘buen financiamiento’ es muy complicado y es un riesgo total hasta llegar a embaucar e hipotecar un club como el caso de San José, Palmaflor. Wilstermann también estaba en ese camino, pero gracias a sus dirigentes está sacando la cabeza debajo del agua después de una metida de pata de los exdirigentes.
—¿Cómo analiza el momento que vive el club en lo deportivo, económico e institucional?
—Estoy alejado de la dirigencia, hablar de datos y montos económicos sería irresponsable, pero el dinero que le ingrese le va a dar cierta tranquilidad para encarar el torneo del fútbol profesional boliviano de este año e intentar clasificar a otra Copa Libertadores.
En lo institucional hemos dejado un lindo complejo, un lindo club, que se han hecho a través de varias gestiones dirigenciales con Rudy Acevedo, don Pepe Montaño, ‘Cayo’ Maldonado, de todos como prioridad siempre ha sido tratar de darle al aurorista un lindo complejo, un lindo club. En mi gestión hemos apuntalado más hacer eso, hemos entregado un centro de concentración para deportistas, la remodelación del gimnasio. Se ha homologado la cancha para jugar la Copa Simón Bolívar. Nuestra tarea se ha enfocado desde ese lado más que priorizar armar un equipazo, porque somos de la cultura de que sí no hay institución, no hay absolutamente nada.
Aurora anda bien, con un predio realmente hermoso, que es envidia de muchos clubes a nivel nacional.
—¿Qué se debe hacer en adelante?
—Dentro del proyecto que teníamos era conformar una masa societaria muy grande de 1.500 a 2.000 socios que puedan disfrutar de un club de primera, con una piscina, un centro de convenciones, canchas de tenis y otras obras. La idea era tener un respaldo societario con dos mil socios, que podían aportar entre 30, 40, 50 dólares que sumaban un monto interesante que pueda sostener un equipo profesional.
Queríamos darle al socio, al hincha para que vaya a comer de lunes a sábado a su club y el postre lo tenga el domingo en el estadio. Si le iba a caer mal con una derrota, que vuelva el lunes a su club y comience otra travesía linda.
—¿El proyecto sigue latente?
—Como Aurora lo veo difícil. Lastimosamente no hemos tenido una experiencia buena, invertimos mucho dinero en el club, más para cubrir deudas que venía arrastrando la institución. El hincha es muy exitista, no entiende el concepto de institución, no entiende el concepto de club, el hincha solo quiere resultados y si son malos, estás afuera en una sola gestión.
Hoy estamos con un proyecto propio con Olympic en la Primera A del fútbol cochabambino, tratando de acceder a la Copa Simón Bolívar, haciendo un trabajo diferente con juventud y jugadores propios.
—¿Es un nuevo reto en el fútbol?
—El deporte está con la familia Pavisic. Hemos sido siempre gente muy deportista, ligada a Aurora y a Olympic, que es club propio que tenemos con más de 1.000 niños practicando voleibol y más de 300 entrenando fútbol. Son cosas importantes que nos permiten disfrutar de lo que es el deporte, tratando de lograr objetivos más allá de lo deportivo que es generar gente de bien para la sociedad.
—¿Bajo la guía de don Roberto Pavisic?
—Sí. Mi papi ha marcado ese camino para nosotros. En lo deportivo, él siempre ha sido una persona muy entregada, noble, sencilla y buena. Nosotros hemos seguido el camino logrando grandes objetivos en el voleibol de playa que nadie podía creer al introducir un deporte nuevo en el país. Se ganaron medallas bolivarianas el 97. Dios mediante lo seguiremos haciendo para crecer con una de las mejores escuelas de voleibol del país y de Sudamérica, con más de 1.000 niños practicando.
—¿Qué sueña como hincha de Aurora?
—Que se dé otro milagro en el próximo partido contra Botafogo, que será más difícil y complicado por el nivel del fútbol brasileño, pero con la ilusión de pasar a la otra ronda hasta llegar a la fase de grupos, que representará un buen ingreso económico para que el club pueda crecer en todo sentido.
Como olympiquista de corazón, soñar en un proyecto propio que no está lejos de hacerse realidad, una casa nuestra que pueda albergar a miles de familias como una segunda casa.
