Exjugadores, técnicos, hinchas y dirigentes expresaron su disconformidad con el trabajo del entrenador, quien no acertó en la elección de los jugadores, porque muchos no respondieron a las expectativas que crearon antes de su convocatoria.
Después del fracaso de la Selección boliviana en la Copa América, que se juega en Estados Unidos, surgió un descontento generalizado con el trabajo del entrenador brasileño Antonio Carlos Zago, a quien apuntan como el principal responsable de la mala campaña de la Verde.
Exjugadores, técnicos, hinchas y dirigentes expresaron su disconformidad con el trabajo del entrenador, quien no acertó en la elección de los jugadores, porque muchos no respondieron a las expectativas que crearon antes de su convocatoria; no tuvo el tino para ejecutar la idea de juego que quiere implementar en el seleccionado, o por lo menos asomar a lo que pretende para jugar los partidos de las Eliminatorias, que se reanudarán en septiembre; no funcionaron los sistemas de juego que presentó en los tres partidos, por la mala elección de los ejecutores o una mala instrucción sobre la tarea que debía cumplir cada uno dentro del campo de juego; el discurso del rejuvenecimiento fue una fantasía porque alineó a jugadores que pasan los 30 años, cuando lo adecuado hubiera sido que los jóvenes hayan comenzado a tener roce internacional, al margen de los resultados adversos, entre otros aspectos negativos que podrían jugar en contra de la continuidad de Zago.
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Fernando Costa, en sintonía con la propuesta de Zago de que el principal objetivo es armar un nuevo equipo para competir y ganar los partidos de las Eliminatorias, trata de salvar al entrenador, pero hay que ver si aguantará la presión que se comienza a generar en torno al cambio del entrenador. El tiempo lo dirá.
La Paz/AEP
