Una victoria que alegra pero que deja muchas dudas en cuanto al funcionamiento global.
La Paz, 26 de marzo de 2024 (AEP).- La Selección boliviana derrotó por 1 a 0 a su par de Andorra, en un partido amistoso que se disputó ayer en el estadio 19 de Mayo de 1956 de Annaba, en Argelia, por la fecha FIFA de marzo.
Por la trayectoria y mayor recorrido en el contexto internacional, el equipo nacional tenía la misión de mostrar un juego vistoso, con buen toque de balón y generación de juego ofensivo ante un seleccionado de menor nivel, pero todo se quedó en el libreto sin ejecutar el plan dentro del campo de juego.
Después de un buen comienzo, incluido el gol de Ramiro Vaca en el primer cuarto de hora, con buenos pases, toques en profundidad, rápidas llegadas por las bandas y disparos de media distancia, la Verde dio la sensación de que podía mostrar otra versión, sin imprecisión, pases mal ejecutados y con errores defensivos, pero después de la alegría pasó a desplegar un fútbol poco productivo, con esporádicas conexiones entre sus líneas y sin generar situaciones claras de gol sobre el arco contrario.
Al final, el rival, que mostró muchas limitaciones, estuvo cerca de la igualdad gracias a su esfuerzo y actitud. Con la buena actuación del golero Guillermo Viscarra, quien atajó por lo menos tres pelotas con destino de gol, y la falta de definición de sus delanteros, el equipo nacional logró una victoria mezquina. El juego aéreo fue la mejor alternativa para llegar al gol.
En los primeros minutos del juego, el más movedizo y con ansias de estrenarse como goleador fue Robson Matheus, quien a los 9 minutos probó un disparo de media distancia que con esfuerzo despejó el balón el arquero Josep Gómes.
Tres minutos más tarde (12’), Roberto Fernández ingresó por la banda izquierda con pelota dominada y antes de cruzar la línea de meta envió un centro retrasado para el ingreso de Ramiro Vaca, quien con un disparo de zurda marcó el 1 a 0 para Bolivia.
Un minuto después, Matheus volvió a probar otro remate que el golero andorrano despejó con dificultad. Ahí se terminó el buen momento de la Selección, que permitió la reacción del adversario, pues a los 25’ Christian García estuvo cerca del tanto del empate con un golpe de cabeza, pero Viscarra envió el balón al córner.
Antes del final de la primera etapa, a los 39’, García intentó con otro cabezazo que Viscarra atajó.
En el complemento, Zago hizo variantes y quienes ingresaron aportaron poco para mejorar la propuesta futbolística. A los 46’, Aarón Sánchez con otro golpe de cabeza pudo igualar el marcador, pero Viscarra evitó la caída de su arco.
A los 50’, Rodrigo Ramallo, uno de los más regulares, pudo ampliar la cuenta, pero su disparo pegó en el poste izquierdo de la portería rival.
A partir de la jugada, el fútbol se tornó cansino, con pocas buenas acciones. La Selección apeló a los pelotazos mal dirigidos y lejos del alcance de los delanteros; mientras el rival con poco intentó emparejar el tanteador, pero por falta de puntería no logró su objetivo.
Una victoria que alegra pero que deja muchas dudas en cuanto al funcionamiento global, lo que obliga al cuerpo técnico a trabajar para superar las deficiencias defensivas y en el complemento de los jugadores en el juego, con mayor precisión en la cesión del balón y toques bien dirigidos.
Matheus debuta; Akologo y Rafinha van de paseo
De los nuevos convocados a la Selección boliviana por el entrenador Antonio Carlos Zago, solo debutó el mediocampista Robson Matheus, porque el arquero David Akologo y el mediocampista Rafael Mollercke ‘Rafinha’ fueron de paseo.
Está claro y marcado que los partidos amistosos sirven para ver el rendimiento y acoplamiento de un jugador al resto del grupo, dentro y fuera de la cancha.
Los partidos contra Argelia (2-3) y Andorra (1-0) fueron el mejor motivo para que los tres nuevos llamados por Zago tengan la oportunidad de mostrar sus cualidades y cuánto podían aportar con su juego a la Verde, pero el único que tuvo la ocasión fue Robson Matheus, quien no lo hizo mal en el primer tiempo del duelo contra Andorra, pero en el complemento pasó desapercibido y su contribución fue de más a menos. Recurrió a uno de sus fuertes: el remate de media distancia y generó situación de peligro sobre el arco contrario, acompañó bien en la marca y en la generación de fútbol ofensivo.
DE PASEO
Cuando Akologo y Mollercke fueron convocados a la Selección y antes de sumarse a la concentración del equipo, expresaron su intención de mostrar su aporte, pero al no tener la oportunidad se quedaron con las ganas, pero felices de conocer otros países y con todo pagado.
RETORNO
El equipo nacional retornará mañana al país y se desconcentrará en Santa Cuz hasta la próxima convocatoria, que será en mayo para el partido contra el seleccionado de México, que se disputará el 31 de mayo en Estados Unidos, como parte de la preparación de cara a la Copa América, que se jugará del 20 de junio al 14 de julio en el país norteamericano.