El camino que inició Pablo Escobar al mando de las selecciones menores es el correcto y adecuado para crecer y mejorar el fútbol boliviano.
La Paz, 17 de abril de 2023 (AEP).- Para el entrenador de fútbol Marcelo Claros, hay que dejar de ser egoístas y hacer que los jóvenes con talento puedan ir a mostrar sus cualidades y condiciones en las divisiones de los clubes profesionales sin que los dueños de equipos asociacionistas, provinciales y escuelas de fútbol pidan mucho dinero a cambio de sus pases.
Por otro lado, dijo que el camino que inició Pablo Escobar al mando de las selecciones menores es el correcto y adecuado para crecer y mejorar el fútbol boliviano.
—¿Cómo analiza la participación de la Selección boliviana Sub-17 en el Sudamericano?
—He quedado convencido de que este es el camino que hay que recorrer, indudablemente mejorar siempre va a ser positivo, pero este es el camino y habría que mejorar algunas cosas, porque la calidad de los jugadores que tenemos no hay que despreciarla.
—¿Cómo ha visto la respuesta de los jugadores en los cuatro partidos de la primera fase?
—Hubo cosas muy positivas. Si bien los resultados no han acompañado como hubiésemos querido por el nivel que han mostrado los jugadores, está claro que se necesita más trabajo y eso se va a conseguir siguiendo el plan que desarrolla el cuerpo técnico de la Selección, a cargo de Pablo Escobar.
Digan lo que digan es el camino y va a ser importante proseguir con los microciclos porque los resultados van a llegar más adelante, siempre siguiendo la ruta que se ha trazado e integrando a todos los jugadores de Bolivia. Hay que continuar con los scouting, que es un proceso de recolección de información y datos para el posterior análisis de los futbolistas que tenemos fuera del país.
—¿Qué ha sido lo bueno que mostró la Selección?
—La personalidad y el meterse en la cabeza que no son menos que nadie, aunque no todas las cosas han salido bien por el tema físico, que ha sido otro factor que ha influido en contra, además habría que ver de qué manera trabajan los seleccionados en sus clubes para tener una relación de trabajo.
Cuando colaboré con la Selección, teníamos jugadores que iban al microciclo y volvían con una información importante en la parte médica, técnico-táctica y física, aspectos que nos daba el cuerpo técnico del seleccionado nacional, lo mismo hacíamos cuando mandábamos a nuestros futbolistas, enviábamos información sobre las mejoras que habían mostrado en los aspectos sobre los cuales se trabaja.
Si todo continúa con el tipo de trabajo que se ha implementado para tener la mayor información del jugador en su crecimiento, será importante porque no habrá secreto; por el contrario, ayudará en la preparación que necesita cada jugador para potenciar sus cualidades físicas y futbolísticas.
Como ejemplo, hay algunos jugadores que no van bien por arriba y con la información que nos manda el cuerpo técnico de la Selección nosotros, los entrenadores de selecciones locales o escuelas de fútbol, tenemos que mejorar ese aspecto y no trabajar a ciegas. Hay que potenciar esa interrelación e información por el bien del futbolista y de la Selección.
—¿Lo malo?
—Mover mucho los equipos que ha presentado en cada partido y no mantener el mismo onceno en algunas situaciones. Hubo un desnivel en el rendimiento de algunos jugadores, pero hay otros que también han destacado, como el arquero Fabián Pereyra, que es un gran descubrimiento y que a la larga va a servir de mucho.
El altibajo que hubo en algunos seleccionados ha sido lo malo del equipo. Un caso es el de Moisés Paniagua, quien comenzó muy bien, pero por el desgaste físico no ha terminado como él hubiera querido.
—¿Están los que deben estar o falta uno o más?
—Seguro que faltan, pero el tiempo es importante; por tanto, no tienen que parar los microciclos ni el proceso que se ha iniciado, porque es ahí donde se observarán más jugadores, sus cualidades y condiciones.
Puede ser que haya jugadores de buen nivel ocultos en algún lado y porque el fútbol se ha vuelto un negocio no quieren darlos a conocer, quieren sacar algún beneficio económico.
He visto a muchos futbolistas en el proceso Sub-19 en Cochabamba que han aparecido sin club o porque están en equipos chicos no saltan a la palestra porque los dirigentes o dueños de escuelas de fútbol no quieren darles el pase y por eso no se los ve.
En cambio, los equipos más representativos de Cochabamba, como Wilstermann y Aurora, son los que más muestran a sus canteranos porque tienen un equipo profesional y los otros por esta causa están relegados.
En los microciclos tenemos el deber de descubrir varios jugadores, potenciarlos y mandarlos a la Selección boliviana y que trabajen con Pablo Escobar.
—¿Hay negociado de pases en las escuelas de fútbol?
—Cuando dirigí al equipo profesional en Vinto observé jugadores juveniles de buen nivel, los pedí para que vengan a probarse, pero los costos son muy elevados para un novel futbolista que se está mostrando, lo que no pasa con los jugadores del oriente, que muchas veces representan hasta menos gasto que los jugadores locales. Entiendo que las escuelas de fútbol quieren recuperar la inversión pero los costos que piden son muy elevados.
Si hubiese el desprendimiento de las escuelas para que los chicos puedan ir y jugar como juveniles en equipos profesionales, Cochabamba y los otros departamentos se nutrirían de mejores futbolistas.
No quisiera hablar de negociado, sino quiero entender que pretenden que se valoricen, se potencien, se coticen y tengan un valor económico importante.
En esta temporada, Always Ready y Bolívar se han llevado una cantidad importante de jugadores cochabambinos que están en sus divisiones inferiores, lo que les representa una ganancia mucho mejor que estar en otros equipos de Cochabamba.
Hay que tener un espectro más amplio e ir a las provincias donde hay jugadores de buen nivel y talento, pero que les falta algo para mostrarse, que es la parte económica.
—¿Cuál es la metodología para descubrir talentos?
—Los clubes, en vez de decirles que vengan a probarse, deben mandar a un entrenador a la provincia para que pueda observarlos y escoger a quienes reúnan las condiciones para becarlos en sus divisiones menores.
—¿Cuál es el parámetro para seleccionar jugadores?
—La única vía importante son los microciclos porque esperar ver jugadores en un campeonato nacional que dura siete días no es suficiente.
Tengo entendido que son más o menos 200 a 300 jugadores que se han visto en los microciclos y es otro factor importante que permite analizar y valorar las cualidades y condiciones de los futbolistas, cosa que no se puede hacer en los torneos nacionales que se juegan una semana y no es un tiempo suficiente.
—¿Cómo se puede mejorar el fútbol boliviano desde las bases?
—Hay que dejar de ser egoístas y no ver el regionalismo. Santa Cruz está un paso más adelante que otros departamentos porque se dejan de egoísmos. Cuando uno pide a un jugador que tiene talento y pueda en corto plazo enrolarse al fútbol profesional, los dueños de equipos o escuelas de fútbol no lo quieren soltar, piden mucho dinero, lo que hace que el joven quede frustrado, pasan los años y su ilusión se va muriendo poco a poco.