La asistencia a las sesiones de gimnasio matinal parecía opcional, porque eran contados los futbolistas que acudían al trabajo de potenciamiento y fortalecimiento muscular.
La Paz, 14 de septiembre de 2023 (AEP).- Las derrotas que sufrió la Selección boliviana, primero ante Brasil (0-5) en condición de visitante y después contra Argentina (0-3) de local, sacaron a relucir una serie de aspectos que van en contra de una buena preparación para jugar partidos de alto nivel competitivo.
Un hecho que llamó la atención es el poco trabajo que realizó la Verde antes de los partidos de la primera fecha doble de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2026. Hubo mucho relajamiento.
Desde el primer día de concentración, el equipo nacional se entrenó por día en un solo turno en el campo de juego, cuando lo apropiado y aconsejable, por la disponibilidad de tiempo y escenario gracias a la cesión irrestricta e ilimitada de las canchas del Centro de Alto Rendimiento de Ananta, de propiedad del club Bolívar, era hacerlo en doble turno o intercalado, entre uno y dos turnos, así el cuerpo técnico comandado por el argentino Gustavo Costas pudo sacarle el máximo provecho para desarrollar una buena preparación en lo técnico-táctico, en posesión del balón, la atención en las acciones y en la mejoría de la intensidad, pero la mano blanda del entrenador jugó en contra.
La asistencia a las sesiones de gimnasio matinal parecía opcional, porque eran contados los futbolistas que acudían al trabajo de potenciamiento y fortalecimiento muscular, algunos aparecían para la foto y luego se iban de paseo o a descansar en sus habitaciones; mientras que entre cuatro y seis jugadores intentaban mejorar sus niveles de respuesta en la parte física. Un despropósito acompañado por el cuerpo técnico.
JUGAR A LAS CARTAS
Después de retornar de las prácticas vespertinas, la mayoría estaba puntual a la hora de la cena y después a sus dormitorios, pero no para descansar y recuperar energías, sino para jugar a las cartas y hasta pasada la medianoche —a veces hasta altas horas de la madrugada—, liderados por los más experimentados y con mayor peso dentro de la plantilla. Con esa práctica de distracción el rendimiento del equipo dentro del campo de juego no mejorará, peor si algunos miembros del cuerpo técnico forman parte de esa actividad recurrente al interior de la Selección.
El plan de trabajo del técnico Gustavo Costas debe dar un giro al tema de la preparación, porque con más horas de descanso y poco trabajo, la respuesta de los futbolistas en los cotejos de alta exigencia como son los de las clasificatorias mundialistas será en desigualdad de condiciones frente a selecciones que con menos días de preparación rinden más y mejor.
El cuerpo técnico de Gustavo Costas debe trabajar más y descansar menos.
