El rendimiento que mostró la Selección boliviana dirigida por Gustavo Costas invita a los bolivianos a soñar con una clasificación al Mundial 2026.
La Paz, 26 de junio de 2023 (AEP).- Para el entrenador de fútbol Sergio Apaza, el rendimiento que mostró la Selección boliviana dirigida por Gustavo Costas invita a los bolivianos a soñar con una clasificación al Mundial 2026, el que no lo hace está listo para féretro.
—Profesor Apaza, ¿cómo analiza la actuación de la Selección en los amistosos contra Ecuador y Chile?
—La vi con la idea bien clara, de cómo jugar de visitante y cómo hacerlo de local. Contra Ecuador, en el arco pone a Carlos Lampe, que tiene más experiencia y mejor manejo del partido que Guillermo Viscarra; en la defensa se ha visto una línea de tres, con dos laterales con más vocación de marca; igual en la media cancha con gente más dedicada a la marcación, de local y visitante vamos a jugar con Marcelo Martins arriba.
Lo que me gusta de la Selección es que tiene un orden táctico muy bien trabajado, juega en rombo pero no traiciona nunca el orden, cuando puede, aunque muy pocas veces, intenta contraatacar y me parece que esa es la faceta pendiente a trabajar, porque cuando uno se defiende, nunca debe perder la posibilidad de llegar al arco rival vía contraataque.
Así, más allá del tiempo y de todas las falencias que ha marcado el técnico, que son verdades, la Selección ha respondido bien.
No analizo el resultado, sino el rendimiento, después Gustavo Costas verá alguna que otra variante, alguna corrección, pero en líneas general el equipo estuvo bien.
En Santa Cruz contra Chile, hace cambio de jugadores. En línea de tres lo que determina si la línea de tres defensores sirve para hacer un equipo ofensivo o defensivo, es el funcionamiento de los laterales, y en el compromiso ante el seleccionado chileno pone a dos jugadores con más llegada, con más dinámica, velocidad y agresividad como Diego Medina por derecha, y Roberto Carlos Fernández por izquierda. Además pone a otros jugadores que le dan otro cariz, como es el caso de Marcelo Martins en la ofensiva.
El primer tiempo se ha jugado como se debería jugar siempre, presionando arriba, tocando lo más rápido posible y hacerlo con mucha intensidad. Planteó un sistema con un arquero como Guillermo Viscarra, quien demostró que en el contraataque va a estar bien porque en tres jugadas de esa naturaleza de Chile ha demostrado una capacidad de reacción de primer mundo, porque le rebota la pelota en los pies y en el acto controla el balón; atrás juega con cinco defensores, con dos laterales-volantes que van muy bien; después está Luciano Ursino, que para mí es fundamental, porque transmite y genera, y Lucas Chávez es capital en la función de enganche.
El segundo tiempo no se jugó bien porque Chile tiene jugadores de máximo nivel en el mundo, como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel, que te pueden cambiar el partido y el resultado en cualquier momento. La idea me gusta, la tiene clara el DT de la Selección. Ojalá le den algún microciclo más antes del debut en las Eliminatorias para que pueda consolidar la idea.
A mí me gusta desde el momento en que convoca casi al mismo plantel, esa es una muestra de que está convencido de lo que hay, porque si cambia cada convocatoria la mitad del plantel nunca va a poder consolidar una idea de juego, además el respaldo que le da a algunos jóvenes, la forma de transmitir la idea es clara, no es complicada y eso nos va a ayudar.
Cuando juguemos de local, ya no en Santa Cruz, sino en La Paz, entonces el rival ya no va a salir a atacar como lo ha hecho Chile y ese es un plus que tenemos que aprovechar.
Por todo lo visto, vamos a tener una Selección que va a dar batalla de local y visitante.
—¿Cómo observó la respuesta física?
—No se ha notado ni contra Ecuador ni contra Chile. No soy partidario de que físicamente estamos mal, sino es lo mental. En Bolivia no se juega con la misma intensidad que en el exterior, tampoco eso pasa en Perú, Paraguay, los que se contagian de esa intensidad europea son los jugadores que van a jugar al fútbol de ese continente, como son los argentinos, brasileños, colombianos, y en eso estamos un poquito atrás.
La intensidad es reaccionar lo más rápido posible cuando se pierde la pelota y eso es lo que nos falta, se puede corregir no cortando tanto en el fútbol local, donde el árbitro hace repetir la jugada un metro más atrás y eso no deja desarrollar un fútbol intenso.
—¿Qué ha sido lo negativo?
—En el fútbol nunca son diez puntos. Un equipo es de once jugadores y nunca todos están en el plano mental, físico y emocional en un buen momento; algunos están perfectos y otro no tanto.
Los mano a mano que le generan a Viscarra en el cotejo con Chile son trabajables para evitarlos, ese es el funcionamiento de la defensa, los achiques, repliegues, que los ha hecho bien la Selección pero en algún momento uno se distrae y sale mal, en las basculaciones, y en las coberturas. Así como Chile ha generado tres cuatro situaciones de gol, Bolivia también ha creado peligro de gol.
Lo que deben tener bien claro los jugadores, porque a la Selección en algunos partidos se le va a presentar una sola oportunidad de gol y no se puede fallar, hay que convertir, por eso los seleccionados tienen que estar convencidos de que no pueden darse el lujo de fracasar, eso ya es más mental que táctico, físico y técnico, aunque las tres cosas son parte de la toma de decisiones y en esto los jugadores tienen que estar mucho más finos para sacar ventaja.
—¿Hay algún jugador que faltó en la convocatoria?
—Después de ver todo hay que dejarlo trabajar y respaldar al técnico. Siento que para mi forma de ver tendría que estar Rodrigo Ramallo, quien ha demostrado que es un futbolista que juega de medio campo para adelante, que sabe marcar y atacar, después no veo más, tampoco la Selección se puede llenar de juveniles porque no es así. Están los que tienen que estar.
—¿Con esta Selección podemos soñar en serio ir al Mundial?
—Uno siempre tiene que soñar y el que no lo hace está listo para el féretro. Hay que soñar con imposibles. No nos cuesta nada decir que queremos ir al Mundial y se nos van a reír; entonces quiere decir que es un buen sueño. No vamos a soñar y decir que ojalá no nos goleen, eso es un sueño mediocre.
Nos toca jugar contra Argentina, el campeón del Mundo y contra Brasil, que siempre están entre los mejores del futbol mundial, y contra equipos como Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, que se están afilando con todo; entonces nos toca una Eliminatoria hermosa, por qué no podemos soñar si la naturaleza nos da un plus y Costas es suficientemente inteligente para sacarle provecho a esa ventaja llamada altura, que no gana pero ayuda.
Cuando arranca la competencia todos lo hacen de cero y hay que hacerlo bien, porque cuando se lo hace bien después el jugador comienza a agarrar una mentalidad ganadora y es difícil que nos tumben.
Recuerdo que Xavier Azkargorta comenzó perdiendo con Venezuela y terminamos ganando y después era difícil que nos paren, hasta que Alemania nos ganó apenas en el Mundial con un gol dudoso y si había VAR por ahí terminaba empatado.