Ariel Zabala, gerente del BDP, comparte con Ahora El Pueblo todo el trabajo desarrollado para acceder a la acreditación del Fondo Verde para el Clima.
El Banco de Desarrollo Productivo logró la acreditación al Fondo Verde para el Clima, y con ello se abren las puertas a recursos internacionales globales que financiarán iniciativas verdes y sostenibles.
Luego de que el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) alcanzó el hito histórico de acreditarse en el Fondo Verde para el Clima (FVC), el gerente de la entidad estatal, Ariel Zabala, compartió con el periódico Ahora El Pueblo el trabajo que ameritó este proceso y los pasos que ahora se darán para financiar proyectos e iniciativas sostenibles de adaptación al cambio climático.
—¿Qué motiva y cuándo se inicia el proceso que atravesó el BDP para acreditarse ante el Fondo Verde para el Clima?
—Comenzó en diciembre de 2017, cuando el Banco de Desarrollo Productivo fue nominado por el Viceministerio de Planificación y Coordinación (VPC) para ser la entidad acreditada por Bolivia al Fondo Verde para el Clima (FVC). La motivación surgió cuando pensamos en el futuro que les espera a las nuevas generaciones, ante la crisis climática que evoluciona. El proceso de acreditación ante el Fondo Verde para el Clima fue largo y demandó una profunda transformación institucional, afrontando solicitudes de complementación y cambios en los procedimientos.
En 2019, el BDP recibió un apoyo técnico del Fondo Verde para el Clima para identificar las brechas institucionales, este paso condujo a una reestructuración interna en el banco. Entre 2021 y 2022, el BDP aplicó inicialmente un proyecto de autoevaluación de sus capacidades, para diseñar un plan de acción que le permitiera cumplir con los requisitos. Como resultado, se desarrolló un sistema de gestión de riesgos ambientales y sociales, así como normativas para proyectos y salvaguardas.
En junio de 2023, el Fondo Verde para el Clima informó que los documentos del BDP cumplían con los requisitos, y en julio se confirmó que el proceso de acreditación estaba en la fase de revisión documental. Finalmente, en octubre de 2024 recibimos la gran noticia de la acreditación.
—¿Qué parte del proceso de acreditación fue el más complejo?
—Generar una gran transformación del modelo de negocio: sistemas de medición de impactos, adecuarse a estándares internacionales, cumplir adecuadamente con la normativa y las salvaguardas ambientales y sociales. Todo ello con una importante inversión de recursos y tiempo.
Es una suma de varios elementos, pero superar cada uno de ellos fue profundamente satisfactorio. Esta acreditación confirma que el BDP cumple con los rigurosos estándares fiduciarios, sociales y ambientales exigidos por este fondo, el mayor a nivel mundial fundado en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
—¿Cuáles son los resultados que obtendrá el BDP con los financiamientos a proyectos verdes?
—Este hito permitirá al BDP gestionar y canalizar recursos financieros internacionales destinados a proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático en Bolivia. Facilitará el acceso a financiamiento para proyectos locales, fortaleciendo la capacidad del país para enfrentar los retos del cambio climático con soluciones adaptadas a sus necesidades.
En la primera etapa nos habíamos postulado a acreditarnos a proyectos pequeños, en lo que se denomina ‘talla S’, que estaban entre 10 y 50 millones de dólares, pero en el proceso vimos nuestras fortalezas y el propio Fondo Verde para el Clima nos ha categorizado en una ‘talla M’, mediano, que nos posibilita administrar proyectos de entre 50 y 250 millones de dólares.
—¿Qué representa para el BDP esta acreditación?
—Ser la primera entidad boliviana en acreditarse ante el Fondo Verde para el Clima marca un hito histórico, nos convierte en un actor clave en la lucha contra la crisis climática desde el sistema financiero.
Con esta acreditación, el BDP abre las puertas a recursos internacionales globales que financiarán iniciativas verdes y sostenibles en Bolivia, impulsando la lucha contra la crisis climática, el crecimiento económico inclusivo y un futuro más sostenible para todos. Esta alianza estratégica posiciona al país como líder regional en la lucha contra la crisis climática, brindando nuevas oportunidades para el desarrollo bajo en carbono y la protección del medioambiente, de la Madre Tierra; tener acceso directo a recursos concesionales del Fondo Verde para el Clima para apoyar proyectos y programas innovadores de mitigación y adaptación al cambio climático, tanto del BDP como de otras entidades no acreditadas.
Nos permite movilizar instrumentos financieros y capital privado para el financiamiento de proyectos con impacto social y medioambiental, alineados a las prioridades y metas del país.
Además, contribuimos al cumplimiento de los compromisos internacionales adoptados por Bolivia, en el marco del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
—¿Qué procede ahora con esta acreditación?
—Trabajar de la mano con diferentes actores del país, que puedan desarrollar proyectos y programas innovadores de mitigación y adaptación al cambio climático.
—¿Cuáles son las proyecciones del BDP a partir de alcanzar los financiamientos?
—Impulsar proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático a quienes sufren por los efectos de la crisis climática, que permitan mejorar sus condiciones de vida. Este financiamiento tendrá tasas preferenciales, y en muchos aspectos también elementos de gratuidad, eso significa que la asistencia técnica y otros recursos necesarios en el proyecto no se paguen.
Somos optimistas y consideramos que se pueden generar proyectos muy importantes para la adaptación y mitigación al cambio climático, en un momento en el que Bolivia los necesita.
—¿Cuántos productos y créditos verdes alcanzó el BDP hasta el momento (sin la acreditación)?
—En el marco de nuestro Programa de Finanzas Sostenibles, el BDP es pionero en las Finanzas Sostenibles en Bolivia. En octubre de 2022 lanzamos Ecoeficiencia BDP, el primer producto verde del sistema financiero de nuestro país. Hasta el 31 de agosto de 2024, el producto financió 135 millones de bolivianos. Pero no solo es dinero en créditos, hemos tenido grandes impactos ambientales: con esas acciones hemos aportado en la reducción de emisiones de 17.161 toneladas de dióxido de carbono por año (t CO2eq/año), el ahorro energético de 4.456 megavatios por año (MW/año), el ahorro de 616.928 metros cúbicos por año (m3/año) de agua y 1.771 toneladas por año (t/año) de residuos reciclados.
Lo más interesante es que el producto se financió con la primera colocación de Bonos Verdes en el mercado de valores del país por 102,9 millones de bolivianos. Hemos sido precursores en ambas tareas, lo cual nos llena de orgullo.
Con el Fondo Verde para el Clima podremos financiar proyectos específicamente de mitigación, ya sea para energía, transporte, uso de la tierra, el bosque, seguridad alimentaria, agua, infraestructura, el entorno urbano y la conservación de los ecosistemas.
La Paz/AEP
