Explicó que algunos sectores de la derecha “quieren hacer creer que estamos en crisis”, afirmando que saben de economía y que “lo hicieron bien cuando gobernaban o que lo harán bien en el futuro”.
La Paz, 03 de junio de 2024 (ABI). - El analista económico Martín Moreira exhortó a no dejarse manipular por “políticos mentirosos” con una “supuesta crisis inexistente” y cuestionó a los gobiernos de derecha.
“No permitamos que nos manipulen con una supuesta crisis inexistente. Si bien es cierto que enfrentamos dificultades en diversos ámbitos, debemos buscar respuestas adecuadas para evitar que el fantasma de la crisis nos alcance”, pidió el experto.
Explicó que algunos sectores de la derecha “quieren hacer creer que estamos en crisis”, afirmando que saben de economía y que “lo hicieron bien cuando gobernaban o que lo harán bien en el futuro”.
“Sin embargo, la realidad es diferente. Durante el periodo neoliberal, han sumido a Bolivia en la miseria, convirtiéndola en un primario exportador que vendía sus recursos a las transnacionales”, lamentó.
Las transnacionales no solo se apropiaban de los recursos naturales estratégicos del país, sino que las divisas generadas nunca llegaban a Bolivia, para generar inversiones públicas y obras para los bolivianos.
“Cuando tuvieron su oportunidad fruto de la ilegalidad del mandato de gobierno ilegítimo de (Jeanine) Añez, demolieron la economía. Además de sus acciones que perjudican la economía, surge la pregunta: ¿qué es lo que realmente proponen?”, cuestionó.
Según el analista, una crisis económica se produce cuando el rendimiento de una determinada economía —en términos de producción, comercio, empleo y otros sectores— cae por debajo de límites aceptables, perjudicando de manera significativa a todos los sectores que la componen. Este tipo de crisis tiene la capacidad de socavar no solo la economía de una nación, sino también su estabilidad política y social.
Sin embargo, la otra cara lejos de la crisis mundial muestra un panorama de crecimiento y fuerte inversión en infraestructura en Bolivia. Los gigantescos silos que dominan el paisaje y las inauguraciones de industrias destinadas a sustituir importaciones son evidencia clara de la significativa inversión estatal en la creación de nuevas condiciones para el desarrollo económico.
A través de una canalización sólida de recursos en infraestructura, se busca transformar la matriz productiva y generar un flujo económico que beneficie a la población, satisfaciendo las demandas del mercado interno y promoviendo la soberanía, desde la producción de insumos hasta la seguridad alimentaria.
“Mientras nuestro modelo económico continúe generando soluciones creíbles y fomentando la confianza del pueblo, los especuladores políticos y mentirosos no encontrarán éxito en sus intentos”, sostuvo.
Señaló que el compromiso debe ser con un país que se distinga por ser un repartidor equitativo de la riqueza, donde el bienestar de los bolivianos sea siempre prioritario, pues son ellos el eje fundamental del desarrollo y crecimiento.