La reformulación del PGE tomará más tiempo del previsto ante las cifras poco transparentes dejadas por el anterior gobierno.
Ante las cifras rojas en las arcas del Estado, una herencia de la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS), el delegado presidencial Alejandro Medinaceli ratificó que se reformulará el Presupuesto General del Estado (PGE) para el siguiente año, que fue remitido a la Asamblea Legislativa Plurinacional por el anterior gobierno de Luis Arce.
Amerita “una reformulación al presupuesto porque sabemos que los números están en rojo y tiene que sufrir varios cambios. Va a haber una reunión de coordinación entre el Órgano Ejecutivo y el Órgano Legislativo, entendiendo que el presupuesto que se ha remitido va a tener una reformulación por parte del Ministerio de Economía”, indico el delegado del presidente Rodrigo Paz.
El sábado, el ministro de Economía, Gabriel Espinoza, anunció modificaciones al PGE 2026 que se encuentra en el Legislativo, cuyo plazo de aprobación es el 31 de diciembre. Señaló que los ajustes se harán en el marco de la política de austeridad, introduciendo límites al gasto corriente y las contrataciones, e inclusive se discute el congelamiento de la planilla del sector público.
Sobre las cifras rojas, el presidente Paz denunció que no es fácil desmantelar toda la “institucionalidad corrupta” dejada por la administración del MAS durante 20 años. “Pero lo estamos haciendo”, aseguró, “a medida que avanzamos en el reordenamiento del Estado, nos encontramos con deudas no registradas, compras irregulares y desfalcos millonarios en las arcas del Estado”.
Mientras que el ministro Espinoza señaló que las arcas del Estado están vacías. “Tenemos más de 320 pedidos de sectores, entre gobiernos municipales, gobiernos departamentales, universidades, cajas, acreedores del Estado... para llevar adelante pagos, pagos que no se pueden realizar porque lo que han dejado en las cuentas del Estado es nada, ni en dólares ni en bolivianos”.
El viceministro de Coordinación Legislativa, Wilson Santamaría, indicó que la reformulación del PGE tomará más tiempo del previsto ante las cifras poco transparentes dejadas por el anterior gobierno. “Parece que va a demorar más tiempo al detectar las irregularidades que existen, la falta de transparencia en la administración contable del Estado, ello implica una evaluación mayor”.
ABI



