Los productos con mayor incidencia positiva en mayo de 2024 fueron la carne de pollo, el tomate, la cebolla, la arveja verde, el locoto, y el servicio de la trabajadora del hogar.
La Paz, 05 de junio de 2024 (ABI). – Bolivia registró en mayo una inflación con variación positiva (incremento) de 0,63%, como consecuencia de efectos climatológicos, “contrabando a la inversa” e inflación importada, por lo que se activó una serie de iniciativas para “amortiguar los incrementos” que en el caso de verduras es estacional, informó el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui.
Respecto a la inflación acumulada, al quinto mes del año llegó a 1,95%. “Bolivia se mantiene dentro de las economías que tiene una de las inflaciones más bajas de la región”, afirmó en una conferencia de prensa.
“Los otros países tienen inflaciones más elevadas, porque los precios están subiendo de manera más acelerada. En Bolivia estamos logrando mantener esta estabilidad de precios que va en beneficio de la población”, explicó.
El incremento de 0,63% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en mayo se explica, principalmente, por la variación positiva (incremento) de los precios en las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas; bienes y servicios diversos; bebidas alcohólicas y tabaco; muebles, bienes y servicios domésticos; vivienda y servicios básicos; salud; comunicaciones; recreación y cultura; prendas de vestir y calzados; alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar y transporte.
Los productos con mayor incidencia positiva en mayo de 2024 fueron la carne de pollo, el tomate, la cebolla, la arveja verde, el locoto, y el servicio de la trabajadora del hogar.
Por el contrario, los bienes y servicios con mayor incidencia negativa fueron la papa, zanahoria, plátano/guineo/banano, papaya, lechuga, y servicio de dentista.
“Son básicamente alimentos que están vinculados a periodos del calendario agrícola, pero también está vinculado a los fenómenos climatológicos de los que hemos ido hablando las últimas semanas”, precisó.
Sobre el caso puntual del tomate, explicó que el incremento es “es temporal” y se explica por dos efectos climatológicos: Se ha recorrido el periodo de cosecha por la sequía de finales del año pasado y principios de este año, y por la helada que se presentó cuando estaba por salir la producción.
Esa situación se dio en las principales zonas productoras del país, como Cochabamba, los valles cruceños y parte del departamento de Tarija.
También afectó en el incremento de precios de algunos productos el contrabando de alimentos bolivianos a países como Argentina y Perú, pero también la “inflación importada” producto del incremento de costos de productos en países colindantes que son importados.
No obstante, para “amortiguar” este incremento de precios, el ministro informó que el Gobierno nacional implementa ocho medidas.
Se trata del fomento a la producción, para que los productos puedan estar a disposición de las familias bolivianas, riego tecnificado, organización de las ferias del precio justo “Del campo a la olla”, ferias barriales de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), controles a los centros de abasto para evitar el agio y la especulación y la lucha contra el contrabando.
“Y por supuesto continuamos con la política de subvención de hidrocarburos y de harina, que permiten amortiguar los efectos de estos incrementos de precios que se están dando en otros países, y de esa manera brindar tranquilidad y certidumbre a las familias bolivianas”, indicó el ministro.