El Gobierno nacional empezó el jueves un proceso de socialización de los contratos en Potosí, pero fue interrumpido con violencia por grupos del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y la oposición política.
Bolivia se quedará con el 70% de los ingresos que genere la industrialización del litio que impulsa el Gobierno de forma transparente y bajo el principio de resguardo de los recursos naturales, informó ayer la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
“No estamos entregando los recursos naturales, queremos industria. El país se queda con el 70 por ciento de los ingresos”, aseguró en respuesta al rechazo de algunos sectores radicales de Potosí a los contratos suscritos con dos firmas internacionales.
El Gobierno nacional empezó el jueves un proceso de socialización de los contratos en Potosí, pero fue interrumpido con violencia por grupos del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y la oposición política.
“Se oponen sin dar argumentos y sin querer escuchar”, cuestionó Alcón, y descartó los argumentos como el que se pagará interés de 12% por la inversión o que los contratos están vigentes, cuando para entrar en vigencia deben ser aprobados en el Legislativo.
Para industrializar el metal, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó contrato con la empresa rusa Uranium One Group para montar una industria y producir 14.000 toneladas de carbonato de litio al año en el salar de Uyuni, utilizando tecnología de extracción directa de litio (EDL), con una inversión superior a los $us 970 millones.
Alcón informó que los contratos del litio se asemejan a los que se firma en materia de hidrocarburos. “El Estado no pierde, el Estado no invierte, vienen empresas como en hidrocarburos y de los ingresos que se empiezan a generar se devuelve la inversión”, explicó e informó que en términos de intereses no ascienden al 12%, “puede ir del 2, 3, 4 por ciento”, comentó.
AEP