El Director del Instituto Nacional de Estadística informó que están a punto de concluir la etapa precensal y en paralelo comenzarán la fase censal.
La Paz, 31 de julio de 2023 (AEP).- Con más aciertos que dificultades se desarrolla el Censo Experimental en el municipio cochabambino de Capinota, que se destacó por su civismo; mientras, el INE se prepara para encarar el Censo de 2024 y espera contar con el apoyo de todos los bolivianos.
“El balance de este ejercicio es positivo, pues los factores que pueden rescatarse como bien realizados superan las dificultades que hemos enfrentado”, afirmó el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, tras las dos primeras jornadas del Censo Experimental que permitirá hacer los ajustes necesarios para encarar la consulta oficial prevista para marzo de 2024.
El sábado comenzó el Censo Experimental en el municipio de Capinota, donde se identificaron cinco áreas de trabajo, ocho zonas, 163 sectores, 815 segmentos y 978 censistas titulares, con 63 poblaciones dentro del lugar. Existe un avance del 100% en el sector urbano y 60% en el rural, según el INE.
El operativo censal se desarrolló de manera rigurosa, de acuerdo con estándares internacionales, y contó con el apoyo técnico de UNFPA y otros organismos externos.
Arandia dijo que con esta prueba están a punto de concluir el cronograma de la etapa precensal, lo que les permitirá, en paralelo, iniciar la etapa censal con miras a 2024.
Por tanto, comenzarán a reclutar a más de 600 mil voluntarios, entre estudiantes de quinto y sexto de secundaria, además de universitarios y jefes de sector, para llevar adelante el Censo de Población y Vivienda.
Arandia destacó el civismo de la población de Capinota. “Todos han colaborado y lo mismo esperamos de los bolivianos el próximo año, es importante la coordinación con los municipios”, indicó.
El objetivo del experimento no era obtener las características de la población capinoteña, sino determinar todas y cada una de las bondades y defectos de los instrumentos desarrollados que ahora serán evaluados y cualificados por un equipo del INE.
La meta es aplicar las medidas necesarias para desarrollar un censo de calidad para el 23 de marzo del próximo año, señaló Arandia.
Boleta
Ratificó que la boleta censal fue fácilmente comprendida y calificó de positiva la participación de censistas del lugar, que hablan la lengua originaria de la región, lo que facilitó la comunicación durante la encuesta.
La prueba reveló que Bolivia tiene muchas diferencias entre las áreas urbanas y rurales. “Una Bolivia está en la ciudad, posee niveles de infraestructura civil bastante apropiadas y comunicación, pero la Bolivia rural, en muchos casos, no posee acceso a internet y “es donde se dificulta la comunicación y la realización del proceso censal”, maniestó Arandia.