El viceministro de Planificación Estratégica del Estado, José Siñani, informó que son 19 los proyectos de créditos externos pendientes de aprobación.
El bloqueo de 19 proyectos de crédito externo que superan los $us 1.660 millones en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) ha tenido un impacto significativo en la economía nacional y en el bolsillo de las familias.
Según el viceministro de Planificación Estratégica del Estado, José Siñani, este “sabotaje” institucional ha contribuido directamente en la coyuntura de escasez de dólares y en el problema de liquidez necesario para comprar combustibles y abastecer el mercado interno.
Desde 2023
Siñani indicó que el Gobierno ha estado “batallando” por la aprobación de estos financiamientos externos desde 2023.
“Estamos más o menos desde la gestión 2023 batallando porque se puedan aprobar los créditos de financiamiento externo que hemos gestionado de diversos organismos internacionales y que están actualmente pendientes de tratamiento o en diversos estados en la Asamblea Legislativa. Estamos hablando de 19 proyectos de crédito por un monto de más de 1.660 millones de dólares”, dijo en entrevista con Bolivia TV.
Explicó que los créditos fueron gestionados para otorgar “cierta holgura” y apalancamiento al país, permitiendo conseguir divisas y, simultáneamente, generar proyectos de inversión pública en diversos rubros, como carreteras, preinversión, riego, agua y electrificación. Insistió en que, si este bloqueo no hubiera ocurrido, el país no estaría en la actual coyuntura de escasez de dólares.
Generan más divisas
Agregó que los financiamientos externos son fundamentales para conseguir divisas y generar una “bolsa mucho más grande” de donde recurrir para mayores desembolsos. De esta manera se pueden generar más divisas para cumplir con compromisos y obligaciones con el sector externo, tales como la compra de carburantes o los pagos de la deuda externa.
Crédito JICA
Siñani destacó el caso del crédito de $us 100 millones de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), catalogado como “sumamente concesional” y con una tasa por debajo del 1%, es decir “básicamente plata gratis”. El crédito fue rechazado en el Legislativo en dos oportunidades. “Es una plata que de haber ingresado en su momento, no tendríamos las colas (por combustibles) que estamos viendo ahora”.
Las acciones de rechazo de los créditos limitan y han “coartado el flujo de dólares”, siendo la población la principal perjudicada, recalcó la autoridad, y exhortó a los legisladores a aprobar los proyectos pendientes.
AEP