El volumen de carne de res arribó la mañana de este martes desde el norte de La Paz y Beni a un frigorífico en la ciudad de El Alto.
Frente a la especulación ocasionada por el “bloqueo evista por la impunidad”, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) puso a disposición la venta de 20 toneladas (t) de carne de res a un precio de Bs 25,50 el kilo gancho.
“Este primer volumen de carne va a ser distribuido a 25,50 bolivianos el kilo gancho, (se trata de) más de 20 toneladas”, informó a los periodistas, el gerente general de la empresa estatal, Franklin Flores.
El volumen de carne de res arribó la mañana de este martes desde el norte de La Paz y Beni a un frigorífico en la ciudad de El Alto, ubicado a una cuadra de la avenida Héroes del Kilómetro 7, para su comercialización a ese precio por parte de la empresa estatal.
Esta carne – producida en las zonas ganaderas de San Buenaventura, Ixiamas, San Borja, San Ignacio y Reyes – será distribuida a los vendedores al detalle, pero también a las familias en determinados cortes.
“Todas las personas que distribuyen al por mayor pueden venir a abastecerse de este punto y las personas que quieren comprar para su hogar también pueden venir, podemos vender entre paletas, piernas, no hay ningún inconveniente”, explicó Flores.
Añadió que no sólo Emapa transportó ese volumen de carne de res, sino también el sector privado.
“Esta mañana muy temprano han arribado bastantes volúmenes de carne, no solamente el Estado está haciendo traer carne, también el sector privado sigue operando. Emapa lo que oferta es un costo más con equilibrio, a 25,50 kilo gancho”, precisó.
Afines a Evo Morales cumplen este martes nueve días de bloqueo indefinido, medida extrema con la que exigen anular el proceso penal por trata y tráfico de personas contra el expresidente y piden que sea nuevamente habilitado como candidato presidencial para las elecciones de 2025.
La medida de presión afecta a los diferentes sectores productivos del país, se reportan pérdidas superiores a los $us 400 millones y considerables perjuicios a la economía de la familia boliviana.
La Paz/ABI