De cara al futuro, el presidente Luis Arce subrayó las perspectivas de restablecer la estabilidad económica en esta próxima gestión 2025.
El presidente Luis Arce destacó ayer que Bolivia ha logrado mantener un crecimiento económico sostenido a lo largo de su gestión, a pesar de enfrentar desafíos significativos, entre ellos el sabotaje económico y el asedio político. En su intervención, el Jefe de Estado reafirmó que el país no está en recesión y que, pese a las dificultades, se ha logrado mantener un ritmo de crecimiento económico positivo.
“Pese a todo eso (sabotaje), hemos tenido crecimiento económico, no estamos en recesión”, subrayó el Presidente durante un diálogo con periodistas.
Arce resaltó que la economía boliviana sigue avanzando a pesar de los intentos de algunos sectores de llevar al país a una crisis económica.
“A mucha gente le gustaría escuchar que, con todo eso que se ha venido, deberíamos estar en un proceso recesivo e inflacionario. Para su mala suerte de estos caballeros que buscan recesión, estamos creciendo. Se desacelera la economía, pero seguimos creciendo”, agregó el mandatario.
El Presidente mencionó que, aunque la economía sigue avanzando, uno de los dos motores que la impulsa, el financiamiento externo, se encuentra paralizado con el boicot de la Asamblea Legislativa.
Arce resaltó que el país continúa en crecimiento a pesar de los obstáculos impuestos por los desafíos políticos y económicos del año.
La inflación en los productos de la canasta familiar es moderada en Bolivia. Foto: Archivo
El Presidente también reconoció el impacto de la inflación importada y el aumento de los precios internacionales, lo que ha generado presiones adicionales sobre la economía.
Según el Ministerio de Economía, la inflación experimentó un incremento notable, pasando de 5,53% en septiembre a 7,81% en octubre, y alcanzando un 8,82% en noviembre. No obstante, Arce destacó que, pese a este aumento, Bolivia mantiene una inflación moderada en comparación con otros países de la región.
“Estamos con una inflación moderada con respecto a otros países”, afirmó el mandatario, resaltando que el control de la inflación es uno de los logros de su gobierno, en un contexto global marcado por altos costos internacionales.
De cara al futuro, el presidente Arce subrayó que las perspectivas de restablecer la estabilidad económica en 2025 se basan en los mecanismos e incentivos contemplados en el Presupuesto General del Estado (PGE) para el próximo año.
Además destacó la puesta en marcha de plantas industriales como una estrategia clave para sustituir importaciones, ahorrar divisas y garantizar el abastecimiento interno de productos esenciales.
El Presidente reiteró que las decisiones económicas del Gobierno no estarán condicionadas por el contexto electoral y que el Ejecutivo continuará trabajando en favor del bienestar de la población boliviana, independientemente de los intereses políticos del momento.
“Con la unidad y apoyo del pueblo boliviano, 2025 será un año mejor que 2024”, concluyó Arce, optimista respecto al futuro de la economía nacional.
Con estas medidas y estrategias, el gobierno de Luis Arce sigue consolidando un crecimiento económico sostenible, afrontando los desafíos internos y externos, y asegurando que Bolivia mantenga su rumbo hacia la estabilidad económica y el bienestar social.
La Paz/AEP