En esta gestión, el Ejecutivo determinó que las ferias del productor al consumidor rotaran en todos los departamentos del país.
El gobierno del presidente Luis Arce ha intensificado este año su apuesta por las ferias Del Campo a la Olla, una iniciativa diseñada para combatir la especulación y garantizar el acceso a alimentos a precios justos en todo el país. Este esfuerzo responde a un diagnóstico oficial que identificó prácticas abusivas de intermediarios, quienes inflaban precios de forma desproporcionada e incluso ocultaban productos para generar desabastecimiento artificial en los mercados.
“Estas ferias Del Campo a la Olla terminan anulando al intermediario y permiten que los productos lleguen de forma directa al consumidor, con precios justos y un peso adecuado”, destacaba entonces el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo.
Las ferias, que inicialmente se realizaron en ciudades capitales como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, han logrado consolidarse en todos los departamentos del país, ofreciendo una alternativa confiable para la población. Según Mollinedo, la aceptación de la ciudadanía ha sido contundente, pues las familias encuentran alimentos a precios considerablemente bajos, con el valor agregado de la tradicional “yapita” que caracteriza a los productores locales.
Estas ferias también contaron con la activa participación de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que se encargó de ofrecer productos básicos de la canasta familiar como arroz, harina y azúcar a precios regulados, reforzando la lucha contra la especulación.
Beneficio directo
El impacto positivo de esta iniciativa no solo tiene sentido en los hogares, sino también entre los productores agropecuarios, quienes encontraron en estas ferias un espacio para comercializar directamente sus cultivos, eliminando a los intermediarios que muchas veces reducían sus márgenes de ganancia.
Este esquema ha permitido que los agricultores reciban un precio justo por sus productos, fortaleciendo así las economías locales.
Además de beneficiar a la población con productos accesibles y de calidad, las ferias han desempeñado un papel crucial en la estabilización de precios en los mercados tradicionales.
El Gobierno reafirmó de esta manera su compromiso con la soberanía alimentaria y el bienestar de la población, apostando por políticas que priorizan a los productores y consumidores, reduciendo las brechas entre ellos y fomentando una economía inclusiva y solidaria.
La Paz/AEP