El propósito de este complejo es diversificar las oportunidades para los agricultores para que puedan comercializar cebolla y productos derivados.
La Planta de Transformación de Cebolla en Mizque, en el departamento de Cochabamba, registra un avance superior al 90% y se alista para iniciar operaciones, perfilándose como un motor de impulso económico para los productores de la región.
El presidente Luis Arce informó, mediante sus redes sociales, que la obra está en su fase final de construcción y muy pronto abrirá sus puertas para la población local.
El mandatario destacó la importancia de este emprendimiento: “Continuamos trabajando por nuestra población y lo seguiremos haciendo sin tregua hasta el último día de nuestra gestión”.
Se espera que la planta, una vez en operaciones, genere empleos directos e indirectos, dinamizando la economía local y promoviendo el arraigo de las familias campesinas en su territorio.
El presidente Luis Arce.
“Esta planta es un símbolo de unidad, porque trabajando juntos podemos convertir nuestros recursos en prosperidad, cuidando siempre nuestro entorno y preservando la riqueza de nuestra tierra”, expresó el Jefe de Estado.
La factoría fue diseñada no solo como una infraestructura moderna, sino como la materialización de un sueño compartido: el de fortalecer la economía regional, dignificar el esfuerzo de las familias productoras y garantizar que su trabajo reciba una retribución justa mediante la industrialización.
Según datos oficiales, la planta incorporará tecnologías sostenibles que permitirán transformar la cebolla en productos derivados de mayor valor, como harina y escabeche.
Con estos insumos la planta ofertará una variedad de productos procesados y abrirán nuevas oportunidades de comercialización. Con ello, los agricultores no dependerán únicamente de la venta en fresco, lo que contribuirá a estabilizar y aumentar sus ingresos.
Arce remarcó que la iniciativa responde a una estrategia nacional de industrialización con sustitución de importaciones, impulsada desde su gestión gubernamental.
“No solo añadimos valor agregado al esfuerzo de nuestros productores, sino que también abrimos las puertas a mercados nacionales e internacionales”, afirmó.
La región de Mizque, conocida por su fertilidad y tradición agrícola, se suma a los municipios beneficiados con factorías para la sustitución de importaciones y se consolida como un referente en la producción de cebolla.
AEP