La medida fue consensuada con representantes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia.
El gobierno del presidente Luis Arce suspendió temporalmente la exportación de aceite refinado con el objetivo de asegurar el abastecimiento al mercado interno y estabilizar los precios. La medida afecta únicamente al 6% del total exportado, un impacto que las autoridades consideran “prácticamente nulo” para el sector.
El viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, subrayó que la suspensión no afecta a la exportación de otros productos del complejo oleaginoso, como torta de soja, harina de soja y aceite bruto.
“El complejo oleaginoso del país se encarga de exportar también torta de soya, harina de soya, aceite bruto y aceite refinado, esos son los productos en conjunto que exporta el país, ese conjunto continuará con una libre exportación. La suspensión temporal es solo para el aceite refinado, en proporción resulta ser el seis por ciento del total exportado nada más”, explicó en conferencia de prensa.
Además aclaró que los contratos de exportación de aceite refinado ya se encuentran prácticamente cumplidos.
Precisó que hasta el 4 de diciembre de 2024 Bolivia exportó 116.667 toneladas de aceite refinado, alcanzando el 99,56% de lo exportado en 2023, cuando el total fue de 117.181 toneladas.
La medida responde a la necesidad de garantizar que las industrias oleaginosas cumplan el compromiso de abastecer al mercado interno. Según el viceministro, los controles revelaron que algunas empresas no estaban entregando las cantidades acordadas, lo que motivó la intervención del Gobierno.
Por su parte, el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, aseguró que la decisión no es arbitraria y fue consensuada con representantes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia y otros actores del sector.
“El objetivo principal es garantizar el abastecimiento y que los precios vuelvan a la normalidad. Una vez que esto ocurra, la medida será levantada”, explicó Siles.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, enfatizó en que la suspensión es temporal y que la prioridad es atender la demanda de la población a un precio justo.
El Gobierno destacó que la suspensión no afecta significativamente al sector oleaginoso ni a la economía nacional, dado que las exportaciones de aceite refinado ya están prácticamente concluidas para este año.
Con esta medida, el Gobierno reafirma su compromiso con la seguridad alimentaria y la protección del consumidor, garantizando que los productos esenciales estén disponibles para las familias bolivianas.
La Paz/AEP