Esteban Arze fue reconocido como la máxima autoridad de las fuerzas rebeldes, y luego de la chispa del triunfo de la revolución en Cochabamba esta pronto se irradió por todo el Virreinato de Buenos Aires.
La Paz, 14 de septiembre de 2023 (AEP).- El coraje y valentía de los cochabambinos para lograr la independencia de su ciudad despertó luego de enterarse de los levantamientos en los departamentos de Chuquisaca y La Paz.
Según datos históricos, entre el 6 y el 7 de noviembre de 1809 se había producido una movilización indígena en el pueblo de San Agustín de Toledo, Cochabamba, cerca de Oruro, para impedir que el cacique Manuel Victoriano Titichoca fuera destituido. En abril de 1810, Titichoca encabezó una sublevación, en la cual participó Pedro Ignacio Rivera.
Para sofocarla, el gobernador de Cochabamba, José González Prada, envió un batallón de 300 milicianos comandados por el coronel Francisco del Rivero, secundado por Esteban Arze y por Melchor Guzmán (alias el Quitón), pero Titichoca se retiró en abril sin ofrecer combate, refugiándose en el Partido de Carangas.
Al amanecer del 14 de septiembre de 1810, los patriotas del valle encabezados por Esteban Arze ingresan con vítores libertarios a la ciudad de Cochabamba, a este movimiento se suman los patriotas Francisco del Rivero, Melchor Guzmán Quitón, Mariano Antezana y el cura Juan Bautista Oquendo.
Horas después, luego de derrotar a las fuerzas realistas; los patriotas reunidos en cabildo abierto deciden deponer al gobernador realista José González Prada, quien al enterarse y viendo a los patriotas enardecidos, huyó de Cochabamba con rumbo desconocido.
Lograda la victoria, el cabildo nombra a Francisco del Rivero como nuevo gobernador de Cochabamba y a Manuel Esteban Arze como la máxima autoridad de las fuerzas revolucionarias.
Al finalizar el cabildo, el pueblo cochabambino declara su emancipación y hace escuchar su grito de liberación del yugo español creando una Junta de Gobierno que consolidaría el triunfo de los patriotas cochabambinos, encabezados por Esteban Arze, Francisco del Rivero, Melchor Guzmán Quitón y el cura Oquendo, quien fuera vocero de los patriotas.
La chispa del triunfo de la revolución cochabambina pronto se irradió por todo el Virreinato de Buenos Aires. Arze, conocedor de los vejámenes a los que fueron sometidos los patriotas en Chuquisaca y La Paz y fortalecido por el triunfo en Cochabamba, con su ejército fortalecido de más de 1.500 patriotas, se dirige a la ciudad de Oruro y La Paz.
En Oruro, los patriotas dirigidos por Tomás Barrón se unen a las fuerzas de Esteban Arze. Los realistas que pretendían saquear la riqueza orureña se enfrentan al valeroso ejército patriota de los cochabambinos en los campos de Aroma.
El 14 de noviembre se produjo la Batalla de Aroma, que culminó con el triunfo de Arze y la persecución del ejército realista en dirección a La Paz, teniendo este la mitad de sus fuerzas muertas o prisioneras. Rivero anunció al pueblo la victoria.
Las tropas revolucionarias no solo dieron su vida por la independencia, sino que lucharon en la Audiencia de Charcas y las provincias del Río de la Plata, sumando más de setenta batallas en las que las acciones heroicas de los insurgentes cochabambinos hicieron posible detener el avance de los ejércitos realistas españoles.
Los valerosos indígenas héroes ofrecieron su sangre por esa tierra promisoria, cuna de grandes personalidades que cambiaron la historia del país.