En 1970, el científico noruego Thor Heyerdahl contactó a los aymaras de la isla Suriqui, quienes construyeron la embarcación RA II con la que cruzó el Atlántico.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, exhortó a los habitantes de la isla Suriqui, en el lago Titicaca, a seguir construyendo embarcaciones de totora y difundir su cultura, ciencia y tecnología en el ámbito internacional para fortalecer su identidad.
“La isla de Suriqui ha sido declarada como ‘Capital de la totora’, esa declaración no puede ser solo por nombre, tiene que explotarse hermanas y hermanos, no en vano aquí se construyen las balsas que han surcado grandes océanos del mundo (…) quieren saber cuáles son las características de esas balsas, qué tipo de ciencia y tecnología aplican, eso se preguntan afuera y quieren venir hasta aquí”, dijo la autoridad en el acto por el aniversario de la declaratoria de esta población como ‘Capital de la totora’.
El ministro subrayó el interés del mundo de conocer la isla, como también saber dónde viven esas personas que construyen esas balsas que han surcado grandes mares, cómo es su cultura, ciencia, según información institucional.
“Tenemos que instalar infraestructura para mostrar esa ciencia, esa tecnología que ustedes tienen. Prácticamente el hecho de que esta balsa de totora ya ha navegado esos mares inmensos, ha demostrado la capacidad tecnológica de investigación que tienen ustedes y eso tenemos que valorar y por eso, desde el Estado Plurinacional de Bolivia, es importante que trabajemos en conjunto para mostrar de aquí al mundo todo esto”, señaló Huanca.
En 1970, el científico noruego Thor Heyerdahl, en su búsqueda para encontrar las pruebas que sostengan su hipótesis sobre la navegación transoceánica antes de Colón, tomó contacto con aymaras de la isla Suriqui, constructores de balsas, quienes replicaron la embarcación del Titicaca a gran escala para que pueda navegar el Atlántico.
Los hermanos José, Demetrio y Juan Limachi, además de Paulino Esteban, viajaron a Saffi, Marruecos, a construir la enorme embarcación que atravesó el Atlántico. Este hecho permitió que años más tarde, miles de turistas lleguen a la isla para conocer a los aymaras que construyeron la RA II. Por esa razón, el 24 de octubre de 2003, la Ley 2509 declaró a Suriqui ‘Capital de la totora’.
“Tenemos que sentirnos orgullosos de los hermanos y hermanas que viven aquí en Suriqui, no hay otra población comparable y, por eso, les insisto: abriremos los ojos, trabajaremos en conjunto y eso nos va a permitir lograr nuestros objetivos”, concluyó el ministro, quien también asistió a una competencia de balsas de totora.
En la ocasión, se iniciaron las obras de construcción de un complejo educativo financiado por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE).
Suriqui está situada en el lago menor del Titicaca, perteneciente al Archipiélago de Wiñaymarca. Esta población se encuentra en el municipio de Puerto Pérez de la provincia Los Andes, en el departamento de La Paz.
La totora es una planta herbácea acuática, crece a orillas del lago Titicaca y en pantanos de regiones de Sudamérica, su tallo mide entre uno y tres metros, según las variedades. Tiene usos en la construcción de techos para algunas casas pequeñas cercanas al lago, también se utiliza para artesanía. Es tradicional su empleo en la construcción de balsas en la isla Suriqui.
La Paz / AEP-Digital
