El gerente de la entidad estatal advirtió de que un posible cierre también pondría en riesgo la seguridad alimentaria del país.
El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, advirtió de que, si esta entidad es eliminada del organigrama estatal, la falta de subvención para la harina podría encarecer el precio del pan de batalla, llevándolo a un costo de hasta Bs 1,50, muy por encima del precio actual de Bs 0,50 por unidad.
Franklin Flores
Flores señaló que, en la actualidad, el Estado subvenciona el 90% del costo del pan que consumen los hogares bolivianos, garantizando su precio, peso y calidad gracias al convenio firmado con la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia.
Según explicó, Emapa no solo entrega harina subvencionada, sino también insumos como azúcar, manteca y levadura para sostener la cadena productiva del pan en todo el país.
“El presidente Luis Arce ha sido claro al manifestar que la elevación del precio del pan traería complicaciones serias a las familias bolivianas. Por eso, hemos entregado este año cerca de un millón de bolsas de harina de 50 kilos, 49.000 quintales de azúcar, 57.000 cajas de manteca y más de medio millón de cajas de levadura”, precisó.
Flores reconoció que en semanas pasadas hubo un desfase en la entrega de insumos, especialmente en el departamento de La Paz, como consecuencia de los bloqueos promovidos por sectores vinculados a Evo Morales.
Estos bloqueos paralizaron el traslado de harina desde los almacenes de origen, retrasando la distribución y generando preocupación entre los panificadores, particularmente en El Alto. No obstante, aseguró que este desfase ya ha sido subsanado y el abastecimiento está normalizado.
El gerente de Emapa también aclaró que se fortalecieron los controles para evitar que la harina subvencionada sea desviada al contrabando o sea mal utilizada. Estos controles involucran al Viceministerio de Defensa del Consumidor, gobiernos municipales y organizaciones sociales.
“Tenemos identificados a los panificadores, los puntos de distribución y los mercados a los que abastecen. También hacemos controles sorpresa para asegurar que el pan llegue a la población a precio justo”, agregó.
Asimismo, Flores advirtió de que la eliminación de Emapa no solo pondría en riesgo el precio del pan, sino también el empleo de miles de personas y la estabilidad alimentaria del país.
Detalló que, de desaparecer esta empresa, la marraqueta o el pan de batalla podría incrementar su precio hasta Bs 1,50, como sucede en países vecinos como Perú.
“Emapa es una empresa estratégica que protege a los más humildes, garantiza la producción de alimentos a precios justos y estabiliza el mercado interno”, afirmó.
También destacó que, gracias a la infraestructura estatal, se han desarrollado plantas industriales en diversas regiones, como el molino en Viacha, las plantas de transformación de papa, arroz, aceite y carne, que refuerzan la seguridad alimentaria del país.
Flores reiteró que mientras el Gobierno nacional mantenga su compromiso, el precio del pan de batalla no sufrirá incrementos, el abastecimiento está plenamente garantizado. “No le va a faltar pan al pueblo boliviano y no se va a mover su precio ni su peso, que está fijado en 0,50 bolivianos por unidad y 60 gramos, respectivamente”, concluyó.
AEP