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El presidente de la Comisión de Planificación Política, Economía y Finanzas, el diputado Omar Yujra.

Una vez en el Mercosur, Bolivia accederá a financiamiento para la competitividad y cohesión social

El Focem es el primer mecanismo solidario de financiamiento propio de los países del Mercosur – Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay -, que tiene por objetivo reducir las asimetrías entre los países del bloque.

La Paz, 14 de junio de 2024 (ABI). – Una vez se consolida su ingreso pleno al Mercado Común del Sur (Mercosur), Bolivia accederá al Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) que financia proyectos que buscan promover la competitividad, la cohesión social y la reducción de asimetrías entre los integrantes del bloque.

Se trata de uno de los varios beneficios que conseguirá Bolivia una vez concluya su ingreso pleno al Mercosur con la adecuación normativa que tomará un plazo de cuatro años, a partir del depósito del protocolo de adhesión. Este protocolo fue aprobado en Diputados y resta similar trámite en el Senado, para ser promulgado por el Gobierno y entrar en vigor.

“Bolivia podrá acceder a recursos del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) para proyectos productivos y de infraestructura, es decir, se estaría abriendo un canal más de financiamiento para nuestro país”, explicó el presidente de la Comisión de Planificación Política, Economía y Finanzas, el diputado Omar Yujra.

El Focem es el primer mecanismo solidario de financiamiento propio de los países del Mercosur – Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay -, que tiene por objetivo reducir las asimetrías entre los países del bloque.

Se integra por aportes de los Estados Partes y es orientado a financiar proyectos de mejoramiento de la infraestructura, competitividad de las empresas y desarrollo social en los países del Mercosur. Asimismo, financia proyectos para el fortalecimiento de la propia estructura institucional del mecanismo de integración.

Creado a fines de 2004 y ya operativo a partir de 2006, el Fondo se basa en un sistema de aportes y distribución de recursos en forma inversa, lo que supone que los países del bloque con mayor desarrollo económico relativo realizan mayores aportes y, a la vez, los países con menor desarrollo económico relativo reciben los mayores recursos para el financiamiento de sus proyectos. Los fondos son distribuidos en carácter de donación no reembolsable, señala el portal web del Mercosur.

Pero no solo eso. Con su ingreso al bloque, los bolivianos pasarán a denominarse “ciudadanos del Mercosur” con lo que podrán circular de forma libre y acceder a los derechos civiles, sociales, culturales y económicos en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Siendo parte “de la quinta mayor economía del mundo”, Bolivia podrá exportar productos con valor agregado y como un país en proceso de desarrollo, gozará de un trato especial y diferenciado, es decir, reducirán las exigencias para que los productos bolivianos puedan ingresar al Mercosur.

Las operaciones, controles fronterizos y la infraestructura física de los Estados parte favorecerán la logística del comercio exterior de Bolivia, asimismo las facilidades portuarias entre los países del Mercosur serán extendidas a la carga boliviana como Estado parte.

“El desarrollo que tiene en este momento Mercosur en materia de producción agropecuaria, principalmente, así como la armonización en el marco sanitario y fitosanitario, ha permitido y permitirá ingresar a importantes mercados en el mundo, es decir, es una puerta más para abrir mercados a nivel mundial en otros continentes”, explicó el diputado.

Aclaró que esta adhesión no implica “mayor apertura comercial” porque desde el 2015 se bajaron a cero los aranceles con los países del Mercosur.

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