El modelo se asienta en pilares como la fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y la industrialización con sustitución de importaciones.
Con datos hasta 2023, Bolivia cuenta con un potencial hidroeléctrico bastante importante. En términos de capacidad de hidroelectricidad, se tiene 64,7 gigavatios (GW), de los cuales se ocupa el 1,1%.