Estos contribuyentes deben pagar el IGF en dólares estadounidenses, mediante una cuenta fiscal que la administración tributaria habilitó a través del Banco Central de Bolivia (BCB).
Por la sequía se pierden 800.000 toneladas de soya, la afectación económica llega a $us 300 millones
A pesar de esta situación el abastecimiento en el mercado interno está garantizado, porque solo requiere del 20% de la producción total.