La administración del presidente Luis Arce avanza hacia la soberanía de ese recurso con inversiones millonarias y alianzas estratégicas.

Con este proceso de industrialización se generará una “base ancha de la economía, y el país no solo dependerá de un solo sector productivo, como en el pasado.

Con una inversión total de más de $us 932 millones, Bolivia se posiciona como un líder regional en la adaptación y mitigación de los impactos del cambio climático.

La estrategia se centra en el desarrollo de nuevas industrias, utilizando insumos y materias primas nacionales para desplazar productos importados.